Una experiencia inmersiva que no deja indiferente a nadie. A través de una instalación acondicionada con distintos escenarios, luces y sonido, el público que realiza el recorrido a través de varias estancias puede presenciar momentos de la vida cotidiana que muestran situaciones de violencia machista y conocer, así, su impacto en las mujeres y en el conjunto de la sociedad. Es la filosofía de Behin eta Berriro, una novedosa iniciativa puesta en marcha por el área de Igualdad del Ayuntamiento de Basauri, y diseñado por la Cooperativa Agintzari, que pone el foco en una realidad que es más habitual de lo que parece y que genera debate, reflexión y diferentes sensaciones. Así lo pudieron comprobar ayer martes, de primera mano, el alcalde de la localidad, Asier Iragorri, la concejala de Igualdad, Isabel Cadaval y la directora de Igualdad de la Diputación Foral de Bizkaia, Patricia Campelo, durante la visita e inauguración matinal a un proyecto que se encuentra montado en el local a pie de calle de la casa de las mujeres, Marienea.

Tal y como explica el alcalde de Basauri, Asier Iragorri, “pretende provocar un posible reflejo de las personas que participen, el cuestionamiento propio, una reacción de rechazo a la violencia y, finalmente, la implicación social para combatir la violencia machista. Es un montaje muy gráfico que te toca, te remueve, no va a dejar a nadie impasible”. Patricia Campelo, por su parte, calificó el proyecto como “puntero y vanguardista” que, además, discurre “por las diferentes etapas de la sociabilización, empezando por la a primaria con una demostración muy visual de los estereotipos de género, para después pasar por la secundaria, la juventud, el grupo de pares, el instituto, la relación con los compañeros, de pareja y de familia, el ocio … y todas llevan a situaciones que nos hacen pensar”.

Dos grandes ejes

Esta iniciativa, enmarcada en el II Plan Local contra la Violencia Machista de Basauri que está a punto de aprobarse con carácter inicial, consta de dos partes. Una de ellas es la realización del recorrido por la instalación Behin eta Berriro y en la que se emplean diferentes escenarios para generar emoción, reflexión y reacción sobre las personas que realizan la actividad para trabajar, posteriormente, cuestiones relativas a la lucha contra la violencia machista. Tal y como explicó Asier Iragorri “pretende provocar un posible reflejo de las personas que participen, el cuestionamiento propio, una reacción de rechazo a la violencia y, finalmente, la implicación social para combatirla”. Y, en segundo lugar, también se busca profundizar con los grupos participantes los contenidos para recoger información y hacer una devolución colectiva, así como acompañar posibles reacciones.

Durante este mes de marzo, el proyecto se va a socializar entre colectivos y grupos de personas relacionadas con la juventud, como puede ser la comunidad educativa, los clubes deportivos, y otros agentes clave. También hay pases de 45 minutos abiertos a la población, aunque para asistir es preciso reservar fecha en Marienea puesto que se entra en grupos de 10 personas.