En 1973 se celebraba la primera Txerriki Azoka de Sopuerta en las instalaciones del actual centro San Viator. El Ayuntamiento liderado por el entonces alcalde, Javier de la Colina, decidió fijar la fecha del primer domingo de marzo para fidelizar a productores y asistentes al evento que entonces se circunscribía “más a lo local y la chacinería”, recuerda el soportano Iñaki Vélez, participante “en todas las ediciones” de este medio siglo en el que el evento “ha crecido muchísimo”. Enkarterri demostró que le ha cogido el punto a la elaboración de chorizos y morcillas. Y es que la Txosna Abasolo de Balmaseda se alzó con el trofeo de Chacinero Mayor de Euskal Herria, –que se obtiene sumando los puntos de ambos certámenes– y el restaurante Mendiondo de Sopuerta ocupó el segundo lugar. Cerró el pódium de honor la carnicería Fernández Terreros, de Muskiz, que se estrenaba en la feria.

Desde hace décadas, la visita a la Txerriki Azoka incluye una parada en la Txosna Abasolo para degustar sus talos. Allí estaba también ayer domingo Antón Abasolo, sin parar de sonreír ni abrazar a quienes se acercaron a saludarle. El patricarca de la familia ha cedido el testigo, ahí el relevo generacional está más que garantizado, como se vio en el trasiego dentro de la txosna. La regularidad de los Abasolo, primeros en el concurso de chorizos y segundos en el de morcillas, según el criterio del jurado de la Cofradía de la Putxera, les aupó hacia el triunfo absoluto. Una cuestión de familia también la dedicación del restaurante Mendiondo, vencedor en morcillas y segundo en la clasificación global.

La medalla de bronce no procedía de Enkarterri, pero casi. Alfonso Fernández, el por ahora último eslabón de la saga, explicó que los orígenes de la carnicería Fernández Terreros se remontan “a 1908”. El alza de los precios y el tono de algunas noticias que se leen y se escuchan hace que “dé un poco de miedo mirar hacia lo que nos espera”. A pesar de todo, se mostró optimista. No es para menos, porque “nosotros no sólo hemos superado otras crisis, sino también una guerra”. Saber leer el cambio de la sociedad y el hecho de que “la clientela valore mucho la alimentación han resultado clave en su supervivencia”. Por eso, hace unos años “reformamos nuestras instalaciones enfocándonos también a la juventud, que posee hábitos diferentes en cuanto a la comida”. En su ánimo de abrir nuevos horizontes “este último año hemos empezado a acudir a a ferias”.

En el otro extremo, Iñaki Vélez se cuenta entre los más veteranos de la Txerriki Azoka. De hecho, presume de no haber faltado ninguna edición con sus productos caseros de chacinería. Ayer domingo acudió con “cien kilos de chorizo y otros tantos de morcilla”. “Una materia prima de calidad, paciencia y un poco de suerte en el sentido de que no haya demasiada humedad ni viento sur” conforman los ingredientes para lograr un resultado óptimo. Este invierno “está haciendo frío y eso ayuda a que se observe un nivel alto” entre los productores que se dieron cita en Sopuerta. De la txarriboda a la antigua usanza “queda muy poco, hoy día se lleva con más controles sanitarios”, aunque, como handicap, “en la comarca carecemos de un matadero”.

En el recorrido por la campa de Santa Ana, que acaba de estrenar sus áreas multideporte, también instaló puesto la residencia GSR de Sopuerta, cuyos usuarios expusieron sus manualidades. Con cafés para llevar para entrar en calor frente a las heladoras temperaturas de primera hora, las escritoras Eva M. Soler e Idoia Amo presentaron sus “35 libros” con toques de comedia y románticos ambientados, por ejemplo, en Hawai. Sol y calor, pero seguro que les faltan los talos. l

Puesto Informativo

Contra los parques eólicos

Buzoneo a los hogares. Enkarterri Bizirik instaló su propio stand en la Txerriki Azoka, donde respondieron a preguntas sobre los posibles parques eólicos planteados para la comarca, que se enfrentan a un fuerte rechazo social y político: el que toca a Artzentales, Galdames, Muskiz y Sopuerta y el planeado para Gordexola, Güeñes y Zalla. La asociación remitirá a los hogares, en principio de Sopuerta, un folleto con las cuestiones clave y realizará una marcha al monte Mello.

Predecente de Cantabria. El rechazo del gobierno central al parque eólico Maya, que como el de Artzentales Sopuerta, tenía un informe desfavorable de la Diputación, alimenta las esperanzas de una posible paralización. “No se entendería que en este caso el Gobierno vasco lo ignore y decida seguir adelante”, confían.