El edificio que albergó durante muchos años el servicio de Correos de Durango, ubicado en el Casco Viejo, se convertirá en unos meses en una nueva casa de cultura, según las previsiones municipales. El Consistorio durangarra sigue dando pasos para ejecutar este proyecto tras el acuerdo alcanzado con el Gobierno central para transferir un millón y medio de euros a la administración local, tras un acuerdo entre EH Bildu y el Gobierno de Sánchez dentro de los Presupuestos de 2023.

Para ello, como paso previo antes de comenzar con las obras, en los próximos días, la administración durangarra sacará a licitación el proceso de redacción del proyecto y la dirección de obra por 75.000 euros.

Según adelantaron ayer fuentes municipales, las empresas tendrán un plazo de un mes para presentar sus propuestas tras la licitación. Posteriormente la adjudicataria contará con un plazo de seis meses para presentar el proyecto definitivo para convertir el edifico que albergó la oficina de Correos hasta comienzos de la década de 2000, dejándolo sin actividad desde entonces, en una nueva casa de cultura de la localidad.

Se trata de un inmueble ubicado en el corazón del casco antiguo de la localidad, situado en la plaza del Ayuntamiento de Durango, en la calle Artekale. La administración local llevó a cabo en el año 2.020 la redacción del anteproyecto y ahora avanzará con el informe definitivo que posibilitará la rehabilitación del inmueble que consta de un sótano, cuatro plantas y planta bajo cubierta, con una ocupación por planta de 133,59 metros cuadrados.

Los responsables municipales quieren convertir este edificio en un “un espacio referencial para las actividades vecinales”. Añaden que Durango “ha tenido un déficit de instalaciones culturales y este proyecto ayudará a que la localidad cuente con una nueva infraestructura para las asociaciones y agentes culturales para que las y los durangarras puedan desarrollar sus actividades. La recuperación de este edificio es una magnífica noticia”.