La casa de las mujeres de Getxo, que lleva años trazando sus pilares en cuanto a valores a representar o acciones a implementar, empieza a tomar ahora forma físicamente con el inicio de las obras para adecuar el interior del edificio donde se asentará: el local municipal de la calle Altube, 5 y 7/ Benturillena 17 (Algorta). Con un presupuesto que se aproxima a los 492.000 euros, el plazo de duración estimado de los trabajos es de tres meses.

La casa contará con un espacio de convivencia con salón y cocina, una biblioteca, y distintas salas multifuncionales que acogerán las actividades de la escuela de empoderamiento, además de talleres, charlas, jornadas, encuentros y propuestas diversas. También facilitará un lugar de guardería, y albergará el Servicio Municipal de Igualdad en sus dependencias. Las obras que comenzaron ayer lunes servirán, por lo tanto, para habilitar estas salas y también para mejorar la accesibilidad.

El Consistorio, tras analizar diversas opciones de ubicación, se decantó por el local municipal de Benturillena, que en opinión de la concejala de Igualdad, Carmen Díaz, “reúne las condiciones necesarias, porque es un espacio muy amplio, que va a permitir un gran programa para la casa de las mujeres. Está bien situado, muy cerca de la estación del metro de Bidezabal y, al ser de titularidad municipal, permitirá ejecutar las obras durante este ejercicio, para así, poder contar cuanto antes con este equipamiento tan necesario y demandado por las mujeres de Getxo”. Así lo explicó la edil cuando el Ayuntamiento escogió esta localización. Fue a finales de 2021 y entonces arrancó también un proceso de trabajo colectivo para generar un grupo para conversar, reflexionar, compartir y trabajar sobre aspectos clave de esta iniciativa feminista. En enero de 2022 se constituía un grupo motor para analizar cómo debía ser la casa de las mujeres de Getxo. El equipo de trabajo representó la diversidad del municipio y estuvo formado por cinco mujeres concejalas representantes de cada uno de los grupos municipales del Ayuntamiento y treinta mujeres de la localidad, de diferentes perfiles como la edad, orientación sexual, origen, barrios, niveles de estudio, diversidad funcional, con o sin trabajo remunerado, euskaldunes, asociadas y que no lo estén, de diferentes ámbitos como el deporte, cultura, educación, etc.

“En este proceso se han identificado necesidades, deseos y opiniones, y se han concretado el diseño, valores y objetivos de la futura casa de las mujeres. “El resultado ha sido una propuesta de espacios polivalentes, donde se organizarán las personas que trabajan a favor de la igualdad y los servicios municipales, en definitiva, un espacio donde unir fuerzas y crear sinergias”, comentó Díaz ayer.

“La casa de las mujeres de Getxo es un proyecto comunitario demandado desde hace muchos años que por fin va a ver la luz. Un espacio construido por y para todas las mujeres de Getxo, un espacio para compartir, para el encuentro, el apoyo y la reflexión conjunta. Un lugar de referencia y de empoderamiento para las mujeres donde tejer redes y alianzas y donde generar sinergias que nos permitan avanzar hacia la igualdad real de mujeres y hombres”, incidió la concejala socialista.

Los cimientos de la casa de las mujeres de Getxo están ya bien colocados y su puesta en marcha se encuentra cada vez más cerca, una vez iniciada la reforma del local. Pronto llegarán los objetivos de la promoción de la conciencia feminista y el empoderamiento socio-político, a través de actividades de formación y encuentro.

Los datos

El local

Varias salas. La casa contará con un espacio de convivencia con salón y cocina, una biblioteca, y distintas salas multifuncionales. También tendrá guardería, y albergará el Servicio Municipal de Igualdad.

Participación

Trabajo previo. Tanto para el diseño del local, como para definir los valores, los objetivos y las actividades de la casa de las mujeres, se organizó un proceso participativo. Además, se constituyó un grupo motor con más de 50 vecinas de Getxo de distintas edades, condiciones, en paro o trabajadoras, con diversidad funcional o no, euskaldunes o no...