Ayer lunes fue la primera concentración de las cinco que tendrán lugar esta semana para visibilizar los recortes en el polideportivo de Landako, dependiente de Durango Kirolak, empresa pública del Ayuntamiento de Durango, y que ha movido al personal subcontratado a emprender una huelga indefinida. Durante la primera movilización de ayer, hoy se concentrarán en Santa María, subrayaron que lamentan haber tomado esta decisión, “pero nos hemos visto abocados”. Una huelga que afecta al desarrollo del servicio, por lo que piden a la ciudadanía “que nos apoye y presente formalmente su queja por el recorte que este Ayuntamiento ha llevado a cabo”. Denuncias de los usuarios que se fueron presentando nada más conocer que había comenzado la huelga indefinida.

Fue a principios de febrero cuando anunciaron que iniciarían sus protestas y ayer lunes dieron el paso para visibilizar la situación que esta veintena de trabajadores viene padeciendo con la reducción de servicios, con actividades que antes suponían 140 horas a la semana. Sin embargo, “con esta nueva licitación, los y las monitoras de actividades seguimos con 95 horas semanales”. Además, reprochan que el servicio de sala fitness no cuenta con monitor tanto a primera hora como al mediodía, con la carencia de la asistencia al ciudadano que conlleva.

Desde el sindicato ELA añadieron ayer lunes que hasta ahora la gestión se ha venido realizando con una sola empresa, pero “inexplicablemente”, desde Durango Kirolak “han decidido contratar a tres empresas distintas para la prestación del mismo servicio”. Lo que ha acarreado, según los trabajadores, a “menores y peores” prestaciones para la ciudadanía en el ámbito del deporte. “Como habéis podido comprobar, la oferta de clases sigue siendo baja a pesar de la demanda y la sala fitness, aún cuando supera con creces la demanda anteriormente vivida, carece de la supervisión de un profesional en toda su franja horaria”, añaden.

Despidos y menos sueldo

Todo esto se traduce en peores condiciones de trabajo para el personal que lleva trabajando en las instalaciones deportivas durante los últimos años, según denuncian los afectados. “¿En qué se concreta esto? En primer lugar, en que esta reducción ha implicado el despido inminente de tres trabajadores. En segundo lugar, que, al disminuir horas de servicio que se van a prestar, nuestros contratos de trabajo han sido acortados y por lo tanto, nuestros salarios también. A dos de los trabajadores les reducen 200 horas anuales a cada uno, lo cual ha supuesto una reorganización de calendarios y, en consecuencia, otros dos trabajadores se han visto afectados con una reducción de más del 50% de su jornada”, explican en un comunicado. Condiciones de trabajo precarias, que ahora “quieren empeorar”. Una situación que el 80% de los trabajadores ha judicializado; en muchos casos están a la espera de juicio. “Hay que destacar la cantidad de contratos parciales. Los tenemos 19 de un total de 22 personas y hay más de un caso con contrato de ocho horas mensuales”, puntualizaron ayer en la primera protesta.

Además, recalcan que han solicitado diversas reuniones con las personas responsables municipales del polideportivo de Durango, “a quienes hemos exigido que se respeten nuestras condiciones de trabajo y que se vele por la calidad de servicio y por la prestación de estos servicios públicos a la ciudadanía y hemos de decir que el maltrato institucional que estamos recibiendo es alarmante, cero empatía con la clase trabajadora”. Censuran que no pueden admitir esta actitud, “que desde el equipo de gobierno se apueste por la precarización del empleo, un empleo ya de por sí precario y no podemos permitir que se destruyan nuestros servicios públicos, que se desmantelen los servicios deportivos municipales”.

Devolución de cuotas

La huelga indefinida iniciada ayer lunes por el personal subcontratado de Durango Kirolak, que desempeña su trabajo en el polideportivo de Landako, suscitó desde un primer momento las quejas de los usuarios. “Hemos venido a primera hora con las mochilas y nos enteramos que hay huelga”, reclamaban. Por ello, han presentado varios escritos en los que piden al Ayuntamiento de Durango una “solución inmediata”. Añaden que llevan meses en esta situación. “Apoyamos las reivindicaciones”, pero también piden “que se nos devuelvan parte de las cuotas”.