Dos sucesos ocurridos en pocas semanas en la localidad con dos señoras heridas con las caderas rotas, ha sido la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de los vecinos de Ezkurdi, en Durango. Dicen sentirse hartos con esta situación, donde los niños juegan con el balón y golpean a los viandantes que pasean por los soportales de esta emblemática zona. El último episodio ocurrió el pasado martes, cuando una señora recibió un balonazo en la cabeza y, tras caer al suelo, se rompió la cadera. Los vecinos alertaron a los servicios sanitarios, que trasladaron a la herida al hospital de Usansolo. ”Dos caderas rotas por balonazos en unas semanas; no se puede seguir así en Ezkurdi”, denunciaba una vecina que sufre estos avatares todos los días.

Algo similar ocurrió hace un mes cuando, según relatan los vecinos, otra mujer de 94 años también se fracturó la cadera por el mismo motivo. “Ayer se cayó una señora y hace dos meses le ocurrió a mi suegra de 94 años. Entiendo que los niños tienen que jugar al fútbol, pero no se puede seguir así. Pasas por Ezkurdi y tienes que estar esquivando balonazos. En el subterráneo que une con la zona de Barandiaran también suelen chutar hacia Ezkurdi sin mirar y es un peligro donde lo peor son las lesiones que están sufriendo personas mayores”, alertaba este vecino.

REUNIÓN

Los afectados aseguran que se han reunido con la alcaldesa de Durango, Ima Garrastatxu, para hacerle llegar esta preocupación “pero no se ha hecho nada, se ha ignorado nuestra propuesta de aumentar la seguridad y no proponen ninguna solución”, añaden. Fuentes municipales, por su parte, aseguran que durante este tiempo se ha aumentado la presencia policial para intentar solventar la situación. “Es un peligro pasar por Ezkurdi, ya que hay chavales jugando partidos de fútbol y continuamente golpean a las personas que están paseando”, argumentan. Por ello, mantuvieron un encuentro con la alcaldesa, pero lamentan que “desde el Ayuntamiento no nos proponen ninguna solución e ignoran nuestras peticiones de mayor seguridad en Ezkurdi”.

Otra vecina de los pisos situados en esta zona también se queja de los continuos balonazos a su ventana y timbrazos para recuperarlos cuando se les cuelga. “Deberían de habilitar alguna zona donde se pueda jugar al fútbol porque a nadie le gusta que estén jugando debajo de tu casa y con semejantes balonazos. Muchas veces no son tan niños y se nota por la fuerza con la que chutan. Entiendo que es un parque, pero no la mejor zona para practicar deporte”, insistía la durangarra. Fuentes municipales apuntan que en ningún municipio existe una normativa que prohíba el juego en las calles, por lo que desde la administración local adelantan que los agentes acudirán en más ocasiones para amonestar o advertir a los niños y niñas.

Pero esta solución no contenta a los vecinos que ven todas las semanas cómo se repiten los incidentes. “Hasta que ocurra algo gordo no se van a tomar medidas. Es triste, pero por mucho avisar no conseguimos nada”, lamentan.

Hay quienes aportan posibles salidas a este situación. “Es una plaza amplia, con mucho terreno y al lado del parque infantil se podía acotar una zona donde los chavales puedan estar jugando sin problemas y sobre todo sin ocasionar accidentes como los ocurridos estas semanas”, proponen.