Arrancaron el pasado año y tras 12 meses de elaboración con diferentes agentes locales, Bermeo ya dispone de una fotografía actualizada y detallada de las adicciones locales. Poniendo el foco en la juventud, y planteando hasta 37 actuaciones diferentes, el Ayuntamiento costero mantendrá activo hasta 2026 un plan de acción que será “herramienta fundamental para las políticas de futuro. El objetivo principal de este plan es garantizar la salud integral de la ciudadanía, evitando consumos y comportamientos problemáticos excesivos”, detalló la concejala Alazne Zumeta.

Dos han sido las fuentes en la elaboración del plan para conocer cuál es la realidad relativa al consumo de sustancias y al uso de tecnologías digitales que existe en el municipio. Se trata de los resultados de la investigación sobre consumos y conductas adictivas realizada por el Gobierno vasco en 2017 y, por el otro, se ha fundamentado en la recogida de información local, a través de un cuestionario contestado por 796 alumnos/as de Educación Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Además, una encuesta anónima ha servido para ir obteniendo los datos principales recogidos en el plan (han sido un total de 259), así como se han realizado reuniones en cuatro grupos de discusión “para poder determinar los diagnósticos y necesidades actuales de la realidad de Bermeo”. Han sido los referentes a la educación; el grupo de salud; el de representantes de las asociaciones de hostelería, comercio, cultura, deporte y ocio; y el de política.

De ese análisis han salido algunos datos interesantes. Por ejemplo, entre 2017 y 2021 se ha logrado retrasar la edad en la que los adolescentes consumen por ver primera alcohol, de 13 años a 13 años y 8 meses. O que un 13% consume habitualmente marihuana. Asimismo, y en lo que respecta al uso de las nuevas tecnologías, como en el caso de los videojuegos, son mayoritariamente los varones quienes más las consumen –61% frente al 20% de las mujeres–. En todo caso, los resultados obtenidos en la villa marinera son similares a otras localidades de Euskal Herria. “Pero eso no quiere decir que no haya cosas que hacer, ni mucho menos. No podemos caer en la autocomplacencia. En los próximos meses daremos varios pasos. Entre otras cosas, se contratará a un/a técnico/a que trabajará en la prevención de las adicciones, a partir de este curso empezaremos a impartir talleres de prevención en primaria…”, avanzó Zumeta.

Así, el plan de choque incluye algunas novedades. De hecho, ya han anunciado –aunque darán mayores explicaciones– que a partir de noviembre comenzará a funcionar el servicio de prevención de adicciones en la casa de cultura. Asimismo, también trabajarán en el ámbito policial y judicial con un nuevo sistema de multas a quienes sean sancionados por consumir alcohol en las calles siendo menores de edad. En lugar de imponer sanciones económicas, estas podrán cambiarse por la participación en campañas de sensibilización. Quienes se enfrenten a esta situación deberán pasar por un proceso de evaluación a cargo del técnico responsable. No en vano, “el fenómeno de las adicciones es un problema complejo que vienen sufriendo desde hace tiempo varias comunidades y que va cambiando conforme cambia la sociedad”, citaron. l