Kutxabank ha cumplido este año un siglo desde que iniciara la compra de bosques y montes, a través de las cajas de ahorros, con el objetivo de comenzar la repoblación forestal y responder al problema de la grave deforestación que estaba sufriendo el territorio a principios del siglo XX a causa de las enfermedades y la tala sistemática.

Una actividad silvícola que todavía hoy continua, tanto en el territorio de Bizkaia como en el de Gipuzkoa, y que está suponiendo que antes de finalizar el presente ejercicio la entidad financiera repueble 83 nuevas hectáreas. Con este añadido sumará un total de 900 hectáreas de bosque de las cuales 835 son en propiedad.

Según han indicado desde Kutxabank esta labor, cuanto menos diferente para un banco implicará la plantación de 100.000 nuevos árboles de diferentes especies en colaboración con Basoinsa y la Asociación de Propietarios Forestales de Gipuzkoa. Este año están siendo la sequoia sempervirens y la criptomeria japónica los árboles más enraizados debido a su mayor capacidad de absorción de dióxido de carbono. De esta forma, en la última década los bosques propiedad de Kutxabank han doblado el tipo de especies que gestionan y en sus montes hoy se encuentran más de una quincena de variedades de coníferas y frondosas autóctonas. 

Fuentes del banco comentan como las plagas, aunque dañinas, también pueden generar nuevas oportunidades. Así, la presencia del pino insignis, en buena parte dañado por el hongo que provoca la banda marrón, se ha reducido en un 60% en la última década. Ello ha traído en consecuencia que, tras limpiar adecuadamente los terrenos, se estén plantando nuevas especies como las mencionadas sequoia y criptomeria, pero también pino marítimo, haya o roble. 

Pero no solo se plantan nuevos montes. La gestión de los bosques supone limpiezas que realiza todos los años, el desbroce de matorral, el clareo y la poda baja, así como el arreglo de los caminos de acceso. “Estos cuidados conllevan una disminución del riesgo de incendio en los bosques y facilitan la accesibilidad de los servicios de emergencia”, concretan desde Kutxabank.

El crecimiento natural y las repoblaciones de los últimos años han incrementado en más de 1.000 toneladas la capacidad anual de absorber CO2 de Kutxabank a través de su masa forestal, hasta alcanzar las 14.829 toneladas de dióxido de carbono, lo mismo que emiten más de 10.000 coches al año.

La cifra

900

La entidad financiera gestiona en la actualidad 900 hectáreas de montes en Bizkaia y Gipuzkoa, de los cuales 835 son en propiedad.