Los patios de las escuelas de Euskadi no solo han recobrado este jueves la algarabía de los escolares, también han reunido a amamas y algún que otro aitite que como ya es habitual se han convertido en los “comodines” de la conciliación y “con agrado”, dice Olga.

Es una estampa habitual, testigo de lo que es la sociedad actual. Así que este jueves al tiempo que miles de niños y niñas capeaban los nervios con las ganas de ver a sus compañeros, las amamas y aitites se preparaban para volver al cole, aunque ya sin libros.

Sin buscarlo los recuerdos vienen a su memoria mientras esperan pacientes a los nietos. “Han cambiado mucho las cosas”, y la espera en el patio de la ikastola Geroa les sirve para dar fé de ello. “Vivía en un caserío cerca del cementerio y entonces no íbamos todos los días a la escuela”. Olga ayudaba a su aitas con los trabajos del baserri. “Ibamos a Sarasaga, pero no de seguido”.

“No tiene nada que ver la escuela de ahora con lo que hemos vivos nosotros”

Olga - Amama de Goizane

A sus 75 años recoger a su nieta de 8 años Goizane le agrada el día, aunque reconoce que no lo hace a diario. “Soy un poco el comodín de la conciliación para cuando sus aitas no llegan en estos primeros días”, señala. Cuando murió su marido hace ya diez años el nacimiento de Goizane fue la mejor tirita para su dolor.

Las amamas son las primeras en enterarse de cómo ha ido el primer día, los nuevos profes y de ver cómo son los libros del nuevo curso. A Goizane no le ha costado. “No tenía nervios, he venido contenta”.

“Hemos empezado desde el primer día con todos los servicios para facilitar la conciliación”

Loli Hernández - Directora ikastola Geroa

No ha sido así en todos los casos. Aratz, y Beñat confiesan haber sentido ese dolor de tripas de los primeros días, pero pasada la primera jornada todo se ha superado.

En la ikastola Geroa en Getxo la directora, Loli Hernández, explica que el primer día de curso “hemos empezado con todos los servicios porque pensamos que es mejor para la conciliación”. Incluso ya está abierta la Ludoteca, “gracias a las familias del AMPA”, dice.

También Iciar y su marido se han organizado este jueves para recoger a los nietos en dos turnos: Aitite por la mañana y amama al mediodía. “Vengo a buscar a Cosme de cuatro años”.

“Doy cobertura a sus padres de manera puntual cuando ellos no pueden venir”

Concha - Amama de Maya

Concha ha ido a recoger a Maya de nueve años, “doy cobertura a sus padres de manera puntual cuando no pueden”. Casi tiene olvidados aquellos tiempos en los que ella iba al colegio. “Ha cambiado todo muchísimo”, rememora.

Este jueves, miles de niños han empezado el curso de la normalidad, sin mascarillas ni medidas de seguridad. Alguno, incluso, despistado rebuscaba en la mochila antes de entrar en clase para ponerse la mascarilla. “Eder, no hace falta ya”, le recordaba una compañera.

“Hemos tenido algo de nervios estos días pero ya hemos empezado y ha estado bien”

Aratz y Beñat - Escolares

En total, 361.031 escolares vascos han regresado este jueves a las aulas. El curso empieza con novedades académicas pero también con un descenso de las matriculas más acusado en Bizkaia que se sitúa por encima de la media vasca con una caída de estudiantes superior a los otros dos territorios del 1,20%. Se trata del triple de caída en comparación con Araba (0,46%) y del doble que Gipuzkoa (0,67%). De hecho, el 66,6% de las matrículas que han perdido los colegios de la comunidad se producen en Bizkaia, que también es el territorio más poblado.

Precisamente para subsanar esta tendencia tanto el Gobierno vasco como las Diptuaciones han implementado las ayudas.

Gaizka y Ane son ajenos a las cifras. Salen del colegio con la sensación de haber superado el primer día con nota.