Los vecinos del barrio sestaoarra de Txabarri llevan tres semanas sin poder ser atendidos en el consultorio médico de La Iberia. El motivo no es otro que la baja laboral que ha tenido que coger el único facultativo de estas instalaciones, un puesto que no ha sido cubierto en este tiempo y que ha hecho que cerca de 1.200 pacientes, una parte importante personas mayores, hayan tenido que trasladarse hasta el ambulatorio de Markonzaga para hacer sus consultas médicas. Por ello, ante esta situación, los vecinos del barrio de Txabarri, encabezados por el colectivo Txabarri Elkarlanean, han comenzado una serie de movilizaciones para que se cubra la baja del facultativo y, de esta manera, el consultorio vuelva a abrir sus puertas. “Pedimos que se nos ofrezca el mismo servicio que se nos ofrecía hasta hace poco y, a poder ser, que se amplíe”, explicó Aner Sertutxa, miembro de Txabarri Elkarlanean.

La primera de las movilizaciones vecinales tuvo lugar la semana pasada y, ayer mismo, volvieron a salir a las calles con pancartas y cacerolas para hacerse oír y mostrar su descontento ante una situación que, según apuntan los vecinos de Txabarri, no es la primera vez que ocurre en el último año. “Ahora llevamos tres semanas con el consultorio cerrado, pero en el último año acumulamos ya tres meses con las instalaciones clausuradas porque no se han cubierto las bajas del médico. En invierno ya salimos a la calle a protestar y ahora nos vemos otra vez en la obligación de solicitar que se cubra la baja del médico y se reabra el consultorio”, indicó Sertutxa.

El hecho de que el consultorio de La Iberia permanezca cerrado es un gran contratiempo para muchos usuarios de los que, gran parte, son personas mayores y con problemas de movilidad. “Hablamos de que este consultorio atiende a 1.200 personas, la mayoría personas mayores, que ahora tienen que desplazarse hasta Markonzaga, en la otra punta del municipio. Hay personas mayores que, debido a la complicada accesibilidad, tienen que desplazarse al ambulatorio de Markonzaga en taxi con el desembolso económico que eso conlleva para rentas bajas”, señaló Sertutxa. Los vecinos de Txabarri, además, aseguran que se está incumpliendo la promesa que se les hizo a finales del pasado año de que el consultorio permanecería abierto independientemente de las bajas laborales del médico, ya que dichas bajas, en principio, se cubrirían. “No se está cumpliendo con el compromiso que se adquirió con nosotros”, denunció Sertutxa.

El hecho de que no se hayan cubierto las últimas bajas del facultativo del consultorio de La Iberia hacen temer lo peor a los vecinos de Txabarri de cara al próximo otoño: el cierre definitivo del consultorio. Y es que el único facultativo con el que cuenta este centro se jubilará, en principio, el próximo mes de octubre. “Tememos que con su jubilación llegue el cierre definitivo del consultorio y tenemos muy claro que un barrio sin médico es un barrio abandonado. Más si cabe en esta zona de Sestao, un lugar en el que hay bastante pobreza y, por desgracia, en muchos aspectos, la salud va ligada a la situación económica. El consultorio es totalmente necesario para este barrio”, argumentó Sertutxa. Las movilizaciones continuarán de manera periódica hasta que se aclare el futuro del consultorio de La Iberia en Sestao, un equipamiento que hoy ha vuelto a amanecer cerrado por la ausencia de médicos.