Zalla estudia exhibir sus ermitas en una ruta cultural

Un retoño del árbol de Gernika ocupó ayer jueves el lugar de su antecesor, que fue plantado hace 110 años junto a la ermita de San Pedro Zarikete y había terminado su ciclo vital. Con once años y tres metros de altura, la llegada del nuevo roble cierra simbólicamente las tres décadas de obras de restauración en uno de los referentes de Zalla, situado en el ramal denominado Olvidado del Camino de Santiago y cuyos vestigios se remontan al siglo XI, como reveló una excavación arqueológica. Está listo para echar raíces en lo que marca también un punto y seguido para el patrimonio local. Durante el acto, el alcalde, Juanra Urkijo, explicó que se barajan iniciativas para poner en valor "no solo esta ermita, sino todas las del municipio, por ejemplo, con una ruta".

San Pedro Zarikete y sus leyendas sobre despojar de los malos espíritus, San Pantaleón y el gorro contra los dolores de cabeza, La Magdalena... Zalla aúna historia, arte y costumbres en estos edificios religiosos diseminados por sus barrios. La Unidad Pastoral Garbealde también viene trabajando "a través de una comisión, para que la gente pueda hacer llegar directamente sus necesidades, participar en las romerías y dar a conocer las ermitas con un recorrido o exposiciones", como señala el párroco, Francisco Pinilla. "Hablamos con el Ayuntamiento", pero el estallido de la pandemia truncó la iniciativa que ahora confían en reactivar.

Concretamente en San Pedro Zarikete, a lo largo del año pasado "percibimos un aumento del número de peregrinos que se paran a sellar sus credenciales y recibir bendiciones" en este ramal del Camino de Santiago procedente de Bilbao que prosigue hacia Balmaseda y Burgos. Un itinerario "menos masificado" que otros, punto a favor para muchos peregrinos en época de pandemia

Detrás del roble que ayudaron a plantar zallarras de distintas generaciones, se conservará el anterior, "uno de los pocos documentados a finales del siglo XIX y principios del XX entre los 400 ejemplares repartidos actualmente por los cinco continentes", según apuntó la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Otadui. El árbol de Gernika "cobra gran valor en este pueblo" porque, además, según los expertos consultados por la institución, "el roble de vuestro escudo representa a aquel retoño de al lado de la ermita". Que su sucesor "prosiga extendiendo su influjo de principios y valores democráticos, que eche fuertes raíces y se mantenga firme a pesar de los duros inviernos para que se convierta en un majestuoso roble que dé sombra y cobijo a quienes se acerquen".

En presencia de "quienes vieron crecer el viejo árbol y las que cuidarán de este durante los próximos años velando y fortaleciendo los valores que representa", desde las tres asociaciones de personas jubiladas hasta alumnado de los centros escolares y vecinos del barrio, el alcalde deseó que "sirva para que la juventud conozca nuestra historia y la tradición siga trasladándose entre generaciones".

Restauración

También tuvo un recuerdo para los integrantes de la Escuela Taller municipal, la Fundación Peñascal y otras personas y entidades implicadas en la rehabilitación integral de San Pedro Zarikete que comenzó en 1991. La publicación editada por los hermanos arquitectos zallarras Patxi y Bernardo García de la Torre -coordinadores del proyecto- y el Gobierno vasco con motivo del 25 aniversario de las obras repasa las mejoras: una cubierta renovada que mantuviera la estructura principal de madera, espadaña en piedra de sillería, trabajo en la fachada, coro, une fuente crucero, suelo y bancos nuevos, remodelación de la plazoleta y el pórtico y la excavación arqueológica que "descubrió la cabecera de la edificación primitiva, datada en los siglos XI y XII", citan. El departamento de Restauración de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del País Vasco recuperó durante varios cursos las decoraciones murales comprendidas entre los siglo XIV y XVI que la cal había escondido en las paredes interiores.

En 2012, coincidiendo con el centenario del anterior árbol de Gernika, el Gobierno vasco incorporó la ermita de San Pedro Zarikete en la Declaración del Conjunto Monumental de los Caminos de Santiago, protegida con la categoría de Bien de Interés Cultural. Con una subvención recibida en 2013 se elaboró un proyecto museográfico que consistió en la instalación de una exposición permanente bajo el coro y se remataron las actuaciones en 2015.

En 2020 finalizó la intervención en los dos retablos barrocos a cargo de la restauradora y Doctora en Bellas Artes Patricia Morenés financiada por la Fundación Gondra Barandiarán que despejó la incógnita sobre su autoría, certificando que salieron del taller de Francisco Martínez de Arce en el siglo XVII. Por último, recientemente el Ayuntamiento de Zalla daba los toques finales con la "pavimentación y mejora de la accesibilidad" que en su conjunto otorgan un "valor añadido a este espacio emplazado en un pulmón verde de Bizkaia", resaltó el alcalde.

Los zallarras y fieles de otros puntos no faltaron a la romería del 1 de agosto ni en 2020 ni en 2021, sin fiesta por el coronavirus, pero con misas al aire libre. Con el árbol recién plantado como testigo, desean retomar la normalidad en la celebración del próximo verano.