Mientras se espera retomar los grandes eventos lo antes posible si lo permite la pandemia, el Ayuntamiento de Balmaseda prepara una modificación de la ordenanza de fiestas. Para ello, se organizarán reuniones que aproximen a la ciudadanía distintos temas sobre los que reflexionar. La primera tuvo lugar el 31 de enero de la mano de la agrupación feminista Mariorratz, con el objetivo de concienciar sobre la perspectiva de género en las celebraciones populares.
"Queremos cambiar la ordenanza este año 2022, para lo cual se llevarán a cabo cuatro o cinco reuniones monográficas, cada una de un tema distinto", explica el concejal de Cultura y Fiestas, Ander Rivero. Por ejemplo, en la primera de ellas la proyección del documental Festa dezagun gaurdanik geroa y un debate posterior con la asociación Emagin abrieron el espacio para la reflexión sobre "si se pueden realizar protocolos sobre agresiones sexistas en fiestas para incluirlo en la nueva ordenanza".
También se prevé abordar en encuentros posteriores cuestiones como "el funcionamiento de la comisión de fiestas, instalación de txosnas, fomento del euskera, integración de la población inmigrante". El equipo de gobierno proyecta debatir con la gente, "con eso redactar una nueva normativa, pasarla a los grupos de la corporación, promover un proceso de participación ciudadana e intentar tener la ordenanza antes de San Severino de 2022".
Pasión y mercado medieval
Tras haber suspendido dos veces la conmemoración del cincuenta aniversario del concurso de putxeras debido al coronavirus, el Consistorio, confía en resarcirse por fin el 23 de octubre. No solo eso, han comenzado los preparativos para el regreso de la Pasión Viviente y otros actos de Semana Santa y el mercado medieval si los indicadores de la pandemia siguen mejorando.