Mungia despidió ayer miércoles a Josu Astobiza Lasuen, el que fuera alcalde del municipio durante los primeros cuatro años tras la dictadura franquista. El pasado martes fallecía, quien fue un apasionado de su municipio y "alguien que se esforzó al máximo para mejorar su pueblo y la vida de sus vecinos", recuerda José Antonio Torrontegui, concejal durante la alcaldía de Astobiza. En aquellos primeros años de democracia, después de 40 años en los que las cosas no fueron nada sencillas en Mungia, así como en el resto de ciudades y pueblos vascos, Astobiza tuvo que "empezar desde cero y dedicó todo su tiempo para intentar mejorar muchos aspectos del pueblo".

Para Torrontegui y muchas otras personas de Mungia, Josu Astobiza será recordado como "el eterno alcalde", ya que "creo que hizo mucho por el pueblo y siempre estuvo dispuesto a echar una mano cuando hiciera falta, no solo cuando fue alcalde". Desde EAJ-PNV de Mungia recuerdan que se ha ido "nuestro primer alcalde en democracia. Josu Astobiza fue un mungiarra implicado. Obsesionado con sacar el pueblo adelante, afrontando problemas que hoy ni imaginamos, pero sacando proyectos adelante, no sin esfuerzo. La Mungia de hoy no sería la que es sin su figura. Te echaremos de menos, Josu".

Y es que quienes le conocían destacan también su disposición a trabajar por el pueblo, además de su cercanía y amistad. "Era una persona muy cercana y siempre estaba dispuesto a ayudar", cuenta Torrontegui, quien compartiera con Astobiza aquellos primeros años al frente del Ayuntamiento. La época que les tocó vivir en aquella primera corporación no fue para nada sencilla.

Tal y como recuerda Torrontegui, "como alcalde lo primero que se propuso fue mejorar muchos aspectos del municipio que estaban muy mal". Pero lo primero era "poner todo en orden, sacar adelante unos presupuestos que sirvieran para aportar soluciones e ir mejorando poco a poco el pueblo para mejorar la vida de las y los mungiarras".

De alguna manera, "puso las primeras piedras de ese trabajo tan importante que es el de llevar a cabo una relación entre el pueblo y el Ayuntamiento", y en eso destacó la labor de Astobiza. Torrontegui aún se acuerda de que "para la corporación no había ni sábados ni domingos, ya que todo lo relativo al Ayuntamiento había que hacerlo después de trabajar". Astobiza estuvo trabajando en un banco y "en sus ratos libres se dedicaba a las labores que requería la alcaldía". En las primeras elecciones, la lista que lideraba Astobiza sacó 13 de los 17 puestos de la corporación y entre los primeros trabajos que le tocó llevar a cabo como primer edil, Torrontegui -que posteriormente también fue alcalde de Mungia- recuerda que "nos opusimos a la implantación de la central nuclear, que se iba a poner en marcha en Lemoiz y el terreno era compartido con Mungia".

Además, junto con la colaboración de muchos vecinos "logró asfaltar muchas calles que estaban sin un pavimento adecuado, se propuso mejorar el transporte y lo consiguió y sobre todo, marcó las pautas de lo que hoy en día es una labor municipal", rememora con cariño Torrontegui. Goian bego.

Labor importante

Años convulsos. Tal y como recuerda José Antonio Torrontegui, "lo primero que tuvo que hacer fue intentar tener un presupuesto que permitiera acometer varias mejoras". Antes, como miembro de EAJ-PNV, también fomentó que se creara el Batzoki y entre muchas personas dieron forma a la junta jeltzale en el municipio.

Cercano y dispuesto a ayudar. Desde EAJ-PNV de Mungia lo recuerdan como "un mungiarra implicado". Siempre dispuesto a ayudar, estuvo al tanto de lo que pasaba en su municipio. En aquellos años como alcalde, "dedicaba su tiempo libre a hacer las labores propias del Ayuntamiento".