Está llamado a ser un elemento clave para la movilidad de la metrópoli. La pasarela que la Diputación pretende construir por encima de la ría a la altura de Lutxana, entre Erandio y Barakaldo, permitirá contar con una conexión para peatones y ciclistas que unirá la red de bidegorris de ambas márgenes de la ría del Nervión.

Será un puente muy especial por que no puede ser muy alto ni tener casi pendientes ya que va a ser usado por personas y bicicletas, deberá tener un sistema de apertura para dejar pasar los grandes barcos que todavía navegan aguas arriba y su sustentación pasará por tener el menor número de apoyos posibles en el cauce fluvial.

Toda una serie de condicionantes que han obligado a que buscar los dos mejores puntos en ambas orillas donde se puedan asentar los apoyos del peculiar puente sea una tarea de calado.

Fuentes forales han indicado que ya han empezado estas labores de prospección geofísica de la ría dentro del proyecto de ingeniería que determinará la ubicación y la cimentación del puente sobre el sustrato rocoso para que asiente correctamente la estructura. La importancia de este estudio es tal que determinará también su trazado más adecuado y su método constructivo.

Diferentes técnicas

Para ello se están utilizando dos técnicas diferentes. La primera, en curso ahora mismo, consiste en realizar una tomografía eléctrica y sísmica de reflexión de alta resolución del subsuelo que hay por debajo de la ría y sus aledaños. La segunda son los estudios de batimetría realizados en esa área por la Autoridad Portuaria de Bilbao que han analizando el propio fondo de la ría.

La combinación de ambas técnicas van a permitir caracterizar qué tipo de rocas existen en la zona, conocer la profundidad de este sustrato compacto, si contiene fallas o discontinuidades, además de determinar el espesor de los limos, arenas y gravas existente en el fondo de la ría.

Con todos estos datos obtenidos se podrá concluir cuál va a ser el mejor emplazamiento de las pilas o soportes que aguanten el puente en caso de que se detecten zonas con rocas más o menos resistentes. Posteriormente en una fase más avanzada de cálculo se efectuarán unos sondeos para disponer de un conocimiento detallado del punto donde se cimentarán las mencionadas pilas que soporten más cargas.

El estudio de prospección geofísica es uno de las herramientas que tendrán que utilizar los estudios de los ingenieros Mariano Villameriel, Mario Guisasola y Mike Schlaich. Son los especialistas en puentes a los cuales ha acudido la Diputación para que presenten la mejor solución técnica posible de este puente sobre la ría que hará el número 17 desde La Peña hasta Santurtzi.

El reto al que se enfrentan no es baladí. El diseño debe además solucionar varias complicaciones técnicas al tratarse de un puente móvil de gran longitud, 240 metros, y actuar sobre un medio marino que implicará una cimentación compleja de las pilas y usar para construcción pontonas o plataformas flotantes.

La Diputación pretende que el viaducto sea un nuevo icono de la ría ya que, además de un paso para bicis y personas, acogerá espacios de ocio para convertirlo en un infraestructura habitable e integrada con los entornos urbanos de Erandio y Barakaldo.