Decía ayer Imanol Pradales durante su comparecencia en las Juntas Generales de Bizkaia que hay "tiempo para dialogar y consensuar el modelo entre todas las partes" y también con el sector del transporte de mercancías, que debe ser "parte de la solución. No se trata de hacer esto contra nadie", subrayó el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Económico.

Y un argumento parecido empleó para invitar a las formaciones políticas presentes en el Parlamento de Bizkaia a sentarse y "buscar el más amplio respaldo político" a la nueva Norma Foral cuya tramitación se prolongará durante los seis meses próximos.

Desde los grupos de la oposición, Raúl Méndez (EH-Bildu) anunciaba que su grupo participará "en profundidad" en el debate. En Gipuzkoa fue la coalición independentista la que lideró esta iniciativa. Eso sí, exige la participación de "ayuntamientos, mancomunidades, agentes sociales, ecologistas€," y no sólo conocer la opinión del sector del transporte de mercancías.

En este sentido, pidió que la institución foral tenga en cuenta lo que supondrá en costes desviar el tráfico hacia grandes viales, ya que habrá que terminar grandes infraestructuras de transporte como la Variante Sur Metropolitana o el subfluvial de Lamiako. Las formaciones en el Gobierno foral apoyaron la intención de la Diputación de "iniciar el camino hacia una movilidad más sostenible".

Para la jeltzale Irene Edesa, el sistema de pago por uso "no supone un camuflaje o una excusa" para cobrar, como criticaba el PP, sino que servirá para "poner el foco en el contexto" e ir en dirección hacia una movilidad más sostenible. La portavoz del PNV criticó en este sentido la incoherencia de Elkarrekin-Podemos Bizkaia por criticar en Bizkaia "lo que apoya en Gipuzkoa o Navarra".