Metro Bilbao está trabajando en la implantación de dos proyectos destinados a facilitar el viaje y la adquisición de billetes a las personas con discapacidad visual y auditiva. Se trata de la instalación de un nuevo software y hardware en las máquinas expendedoras y canceladoras ubicadas en las estaciones de las líneas 1 y 2 de metro, según ha explicado el director gerente de Metro Bilbao, Eneko Arruebarrena.

La previsión es que los dos proyectos estén operativos en el mes de julio 2021 y en ambos casos se ha trabajado en colaboración con ONCE, para garantizar la eficacia del resultado. Estas medidas, que también facilitan las gestiones a la clientela en general, tienen un coste de 375.300 euros y se actualizarán 430 máquinas canceladoras y 73 máquinas de compra de billetes.

A la hora de cancelar la tarjeta Barik, las maquinas canceladoras de las estaciones informan a través de un mensaje de texto del saldo disponible en el monedero de la tarjeta Barik. Las personas con discapacidad visual, sin embargo, no pueden recibir esta información y es por lo que se ha incorporado una alerta sonora que se activa cuando el saldo de la tarjeta Barik es igual o inferior a 2 euros, de tal forma que la clientela pueda planificar la recarga del monedero, evitando encontrarse sin saldo para viajar de manera sorpresiva.

Este nuevo sonido, que se activa con saldo escaso, es muy diferente al que actualmente se escucha cuando se valida el título de transporte y se aplicará para todas las tarjetas Barik, ya que la medida resulta de gran utilidad para cualquiera que utilice en suburbano.

ACTUACION EN MAQUINAS EXPENDEDORAS DE BILLETES

Actualmente, las personas con discapacidad precisan de asistencia por parte del personal de supervisión de estaciones de Metro Bilbao para comprar o recargar sus tarjetas de viaje. Una mejora en la accesibilidad que tiene previsto incluir Metro Bilbao es la posibilidad de que lo puedan hacer de forma autónoma y para ello, está acometiendo varias modificaciones en las máquinas.

De esta forma, se incorpora un sonido que se activa en la máquina de venta mediante el mando del que actualmente ya disponen las personas con discapacidad visual, y que activa otros dispositivos en la ciudad.

Mediante este nuevo sonido, las personas pueden encaminarse hacia la máquina de venta de billetes.

También se rediseña un proceso de compra en las máquinas, basado en la ubicación de cuatro grandes botones en las esquinas de las pantallas sobre los que la persona puede actuar indicando el título que desea adquirir o la recarga del monedero.

Se colocan vinilos en braille en cada una de las esquinas de la pantalla, todo el proceso de compra se guía por voz y se incorpora el sistema "bucle T" para facilitar también la compra a las personas con discapacidad auditiva. Este sistema se activa de manera automática y se acopla al audífono que porta la persona.