A las ocho de la mañana de ayer el Hotel Carlton abría de nuevo sus señoriales puertas. Han permanecido cinco meses cerradas como consecuencia de la pandemia y la ausencia total de clientes. Ayer empezaron a llegar con cuentagotas y prácticamente todo vascos que han decidido pasar un par de días diferentes alojados en el Carlton, todo un símbolo de la villa.Curiosamente, sin embargo, los primeros clientes a los que se registró sobre las once de la mañana eran suecos. “Me he emocionado al verles después de tanto tiempo”, confiesa Alberto Gutiérrez, el director del establecimiento que les esperaba en el hall para agasajarles.

De hecho el hotel les ha invitado a una botella de champán francés en su habitación y “se han quedado sorprendidos y agradecidos. Hicieron la reserva por internet y desconocían que volvíamos a abrir”, relata el responsable del Carlton. Aunque no lo han manifestado se supone que uno de los dos miembros de la pareja se ha trasladado a Bilbao por cuestiones laborales.

Después, a lo largo de la mañana fueron llegando algunos clientes más “parejas de Bizkaia y dos de San Sebastián”, enumera Gutiérrez, aunque no fue hasta la tarde cuando el hotel se animó con la entrada del grueso de huéspedes hasta llenar el 30% de su capacidad, 40 habitaciones de las 142 ofertadas. Para hoy esperan cubrir alguna más y alcanzar el 40% de ocupación.

Una demanda al ralentí a la que se adapta el hotel empleando menos trabajadores. “Las reservas son escasas, por eso no nos podemos permitir desescalar a toda la plantilla. Ahora estamos en un 30% y algunos servicios están limitados como el de equipajes, aparcacoches, el restaurante o el bar grill”, desvela el director del establecimiento que en cinco años cumplirá el centenario de su apertura.

¿Y cómo han vuelto a sus labores los empleados? “Están entre contentos y nerviosos, tanto tiempo cerrado el hotel, la gente se ve como un poco oxidada”, describe Pedro Martín, jefe de Reservas del Carlton. Varios de los empleados que permanecen en erte llamaron ayer al hotel para ver cómo iba el reestreno. “Soy de los afortunados a los que ha tocado la lotería de volver a trabajar -reconoce Martín- pero todos queremos que vaya bien para que regresen pronto los compañeros, aunque eso dependerá de cómo vaya la actividad en el futuro”. De momento el hotel mantendrá sus puertas abiertas e irá habilitando más habitaciones en función de la demanda y a la espera de cómo evolucionen las restricciones sanitarias.

A todos los clientes que se hospedaron ayer se les tomó la temperatura antes del registro en recepción y se les informó de las obligaciones a tener en cuenta dentro del Plan de Protección anticovid del hotel.

Adaptación continua

“Desde que lo activamos en mayo pasado lo hemos ido adaptando en función de cómo han cambiado las normas”, destaca el director. El listado de acciones tomadas y en marcha es prolijo. Durante el cierre se efectuaron modificaciones para que la ventilación y la renovación del aire fuera la adecuada en todas las estancias. Se ha dado formación a los empleados en cuanto a desinfección, limpieza y autoprotección. Además todos ellos pasan por tests mensualmente.

Los espacios comunes muestran sus aforos y todas las normas están expuestas para conocimiento general, “y lo que es importante, las hacemos cumplir”, incide Gutiérrez que especifica cómo “solo se permite entrar en las habitaciones a los clientes registrados, no pueden pasar de una a otra habitación”. El rigor llega hasta el hecho de desinfectar los bolígrafos con los que firman el checking los huespedes al llegar. “A pesar de todas estas condiciones, los clientes son compresivos”, expresa el jefe de Reservas.

Por lo que respecta a las previsiones para Semana Santa aún es pronto para determinar qué ocupación presentará el hotel. Pedro Martín explica cómo ahora “las reservas se generan en muy corto plazo de tiempo y no podemos penalizar las anulaciones ya que se puede cancelar hasta con 24 horas de antelación”.

A día de hoy las citas para Semana Santa “están bajando porque cuando se supo del cierre perimetral se anularon varias realizadas con anterioridad, sobre todo de gente de Madrid y Cataluña”, concreta Martín. De todas formas, el director augura que “podremos llegar a un 45%” en base a que las tarifas que se están ofreciendo en la web del Carlton y todos los portales especializados “son supercompetitivas”. En concreto de más del 50% menos ya que si para Semana Santa hospedarse una noche cuesta entre 70 y 80 euros en el mismo periodo de 2019 el precio alcanzaba los 190 euros.

“Llevamos gestionando las pérdidas desde el 15 de marzo del año pasado -indica el director- con la idea de que el hotel pueda sobrevivir a esta pandemia”. Desde la plantilla anhelan que no vuelva a cerrar el establecimiento por tercera vez y esperan que “a partir de mayo próximo todo se reabra porque con el cierre perimetral de las comunidades autónomas el volumen de reservas no es el que uno espera”, indica el jefe de Reservas.

Alberto Gutiérrez va más allá al decir que “nuestro sector, si no es el que más afectado está por la pandemia, es el segundo. Es muy complicado tener el hotel abierto sin clientes, y con la movilidad limitada, no vienen”.

Por eso se van a esforzar en ofrecer otras opciones que aporta el Carlton. “Hoy (por ayer) tenemos una celebración familiar en el restaurante con las mesas separadas”, indica el director. También acogerán próximamente una reunión de trabajo de 25 personas en el salón grande “siempre respetando las medidas sanitarias”, concluye el responsable.

142

Es el número de habitaciones de las que dispone el hotel Carlton de las cuales estos días festivos tienen ocupadas entre un 30 y un 40%, casi todas con clientes procedentes del País Vasco.

Además del Carlton, ayer también abrieron sus puertas de nuevo a sus clientes los hoteles Abando y Tayco, ubicados en el Ensanche y en el Casco Viejo de la capital vizcaina.

Estos establecimientos ofrecen otra vez sus servicios esperando cubrir gastos con el turismo que se genere a partir de ahora entre los ciudadanos de la CAV.

“Todos queremos que vaya bien para que regresen pronto los compañeros”

Jefe de Reservas del Hotel Carlton

“Nuestro sector, si no es el que más afectado está por la pandemia, es el segundo”

Director del Hotel Carlton