Síguenos en redes sociales:

El papel predominante de la mujer en la industria conservera

En Arroyabe, marca de referencia en la conserva de bonito del Norte, el 50% de los puestos de dirección están ocupados por mujeres

El papel predominante de la mujer en la industria conserveraArroyabe

Históricamente la mujer ha tenido un papel destacado en la industria conservera, una presencia motivada por el hecho de que los hombres se dedicaban a ir a la mar, mientras la mujer se quedaba en tierra complementando las labores familiares con el trabajo en las conserveras.

Por tradición, son muchas las labores desempeñadas por las mujeres dentro del mundo que rodea la pesca, y que se realizaban en tierra; labores de descarga del pescado (neskatilak), arreglo de redes (sareginak), así como la elaboración de conserva con el pescado que no se vendía en fresco. Son estas algunas de las labores que realizaban las mujeres mientras los hombres se encontraban en la mar, de ahí que en las conserveras el 100% de las trabajadoras eran mujeres.

Arroyabe conoce bien la trayectoria de esta industria, ya que los orígenes de la primera fábrica de la firma bermeana hay que buscarlos en el año 1898.

No obstante, la dirección de la conservera se muestra satisfecha de que con el paso de los años la situación haya evolucionado mucho y que actualmente las mujeres ocupen también puestos directivos. En el caso de Arroyabe, el 50% de los puestos de dirección están ocupados por mujeres.

Modo artesanal

La forma de trabajar de las mujeres de las conserveras siempre ha sido artesanal, elaborando las conservas a mano y minuciosamente. Desde entonces y hasta nuestros días, “en Arroyabe mantenemos esta tradición conservera centrada en la mujer y en la elaboración artesanal”, apuntan desde la dirección.

Al proceso de elaboración de Arroyabe, hay que añadir que Bermeo tiene un potencial de industria conservera muy importante, debido a su flota artesanal, centrada en la producción, entre otras especies, del bonito del Norte y las anchoas del Cantábrico.

Arroyabe se ha dedicado a la elaboración de estas dos ‘joyitas’ desde sus inicios allá en 1898. Rufino Arroyabe, su fundador, lo denominó como “fábrica de escabeches y salazones” ya que en esos tiempos la forma de conservación del pescado era el escabeche y el salazonado del mismo.

Hoy en día Arroyabe sigue produciendo conservas con esa receta tradicional, añadiendo otras como bonito en aceite de oliva, en agua (al natural), bajo en sal o en aceite ecológico. Toda esta gama de productos le ha convertido en la marca de referencia en la conserva de bonito del norte.

LA ANCHOA DEL CANTÁBRICO

Diferentes modalidades de venta

La veda de la anchoa del Cantábrico impuesta por la UE en el año 2005 y que se prolongó hasta el 2010 permitió recuperar la especie, que se encontraba en vías de extinción. No obstante, Arroyabe decidió no entrar a producir anchoas procedentes de otros países y centrarse en la producción de bonito y atún. Sin embargo, desde hace 4-5 años la conservera ha retomado la producción en este pescado, ofreciendo un amplio catálogo de filetes de anchoa del cantábrico, boquerón en vinagre y anchoa en salazón.

Toda la gama de conservas Arroyabe a tu alcance

Con las nuevas tecnologías, las conservas de Bermeo están al alcance de todo el mundo.

La tienda online www.arroyabe.es permite comprar conservas a golpe de click y recibirlos en casa en 24-48 horas. Cada vez son más las personas que realizan compras directamente al fabricante y aprovechar para llenar la despensa de casa.

Se debe tener en cuenta que las conservas tienen un consumo preferente de más de 4-6 años, mientras que la anchoa se recomienda consumirla antes de los 9 meses desde su fabricación y mantener siempre en refrigeración.

Para los que quieran vivir la experiencia de degustar y adquirir conservas físicamente, en Bermeo podemos encontrar Arroyabe Gastrodenda.

Además de toda la gama de conservas y semiconservas de Arroyabe, en esta tienda se pueden encontrar algunos productos exclusivos.

Se trata de lomos y ventrescas cocidas; un manjar que recuerda al sabor de las ‘ijadas’ que se vendían en las pescaderías antiguamente, en plena costera del bonito. También dispone de una selección de pescados ahumados, con el bonito del norte ahumado como producto estrella.