Bilbao sale de la encrucijada del virus y abandona la zona roja después de un mes. La ciudad cruzó la línea roja de máximo riesgo el lunes 18 de enero cuando la incidencia acumulada llegó a 506 casos. Ello supuso un nuevo cerrojazo a la hostelería, que apenas había logrado abrir durante algo más de un mes tras el último parón, y conllevó además la suspensión del deporte escolar y toda la actividad deportiva en grupo.

Tras la reapertura de la hostelería por decisión judicial el pasado martes día 9, ahora las restricciones se suavizan ligeramente ya que los salones de juego pueden retomar su negocio y también puede recuperarse la práctica del deporte escolar. Sin embargo, hay algunos clubs que ya han comunicado que retomarán el ejercicio el próximo lunes como, por ejemplo, los que juegan en las campos de Mallona como son Solokoetxe, Begoña, Santutxu o Danok Bat.

La capital vizcaina ha sido la última de las tres capitales vascas en bajar de los 500 casos por 100.000 habitantes acumulados en catorce días. Este miércoles ya tenía 486,32 casos por 100.000 habitantes, con lo que se une a Gasteiz (400,6) y Donostia (314,1) y logra aplanar la curva de la pandemia.

La zona de alerta roja va en franco retroceso en toda la CAV ya que son 20 los municipios vascos en rojo frente a los 30 del pasado lunes. De ellos, once tienen más de 5.000 habitantes, frente a los 21 de la anterior resolución del Departamento de Salud, y 9 son de menor población, los mismo que el lunes. En Bizkaia son ocho: Berango, Bermeo, Derio, Getxo, Gorliz, Güeñes, Santurtzi y Sopela. Los pueblos vizcainos con menos de 5.000 habitantes que hoy no podrán tener deporte escolar son Barrika, Lemoiz, Lezama, Loiu, Plentzia, Urduliz y Zamudio.

¿Doblegar la tercer ola?

Al tiempo que Bilbao salía de la denominada zona roja de alta transmisión del covid, Euskadi empieza a doblegar la tercera ola ya que los datos dan un ligero respiro. La pandemia empieza a remitir ya que en el conjunto de Euskadi se detectaron 563 nuevos contagios, con un índice de positividad del 5%, algo superior al 4,6% del día anterior.

El miércoles se hicieron en Euskadi 11.343 pruebas diagnósticas en las que dieron positivo 563 personas, 64 más que el martes, cuando se realizaron casi 500 pruebas menos, por lo que la tasa de positividad ha subido a ese umbral del 5% considerado de riesgo por la OMS.

Del total de contagios detectados 341 se diagnosticaron en Bizkaia, 133 en Gipuzkoa, 81 en Araba y 8 entre residentes en municipios de fuera de la comunidad. Asimismo continúa la bajada de la tasa de incidencia acumulada en dos semanas y se coloca ya en 404,05 frente a los 424,83 del martes.

El número reproductivo básico, sin embargo, ha subido ligeramente del 0,79 del martes a 0,81 del miércoles. La cifra se aleja de la barrera del 1, que indica que la infección se está propagando de forma descontrolada entre la población, puesto que cada enfermo infecta a otra persona como mínimo, complicando el rastreo.

La progresión positiva de los indicadores de la pandemia se está trasladando a los hospitales que han visto cómo se reduce la presión asistencial. Un parámetro a tener muy en cuenta son las Unidades de Cuidados Intensivos que tenían el miércoles 153 pacientes, 6 menos que el martes. Esta es la cifra más baja de todo el mes de febrero.

El ritmo de ocupación se ralentiza con un total de 566 pacientes ingresados ya que, a parte de los más graves (153), había en planta 413, ocho menos que el martes.

Y aunque va a costar varias semanas que los centros vuelvan a recuperar las cifras de mediados de diciembre, también se nota la mejoría. De hecho, la caída de la hospitalización real es evidente. Así, el miércoles ingresaron 68 personas en planta, siete más que la víspera.