La isla de Zorrotzaurre va a volver a ser escenario de una de esas maniobras espectaculares que proporcionan de vez en cuando las obras de ingeniería y que se mantienen en el recuerdo de sus testigos. Está previsto que mañana, si los fuertes vientos indicados en la previsión meteorológica lo permiten, la Autoridad Portuaria de Bilbao (APB) inicie la culminación de la punta norte de la isla con la colocación de las piezas que marcarán el mascarón de proa de la antigua península. Se trata de un nuevo perímetro que le restara anchura al canal y alargará más de un centenar de metros la punta de Zorrotzaurre que mira al mar.Para ello se efectuará una maniobra digna de grabar cuando una grúa de alto porte coloque con una de las plumas más largas con las que se ha trabajado en Euskadi, a 115 metros de tierra, los dos módulos más alejados que conformarán el nuevo límite entre el agua y la isla.

Como se recordará, en octubre de 2019, la Autoridad Portuaria de Bilbao inició las obras para ensanchar la isla de Zorrotzaurre en dos secciones de la margen que mira al canal. La primera de ellas se inicia en las inmediaciones del puente Frank O. Gehry y se desarrolla a lo largo de 750 metros de longitud hasta llegar a las ya desaparecidas instalaciones de Cadenas Vicinay. El segundo de los tramos, de similar longitud, se ubica en la punta norte de la ínsula, frente al barrio de San Inazio, y es el recorrido que va a culminarse en febrero con la colocación de las últimas piezas de hormigón que aguantarán los rellenos, los cuales darán el perímetro definitivo a la isla.

Ricardo Barkala, presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, destaca que “se trata de unos 150 metros de muro en forma de punta que tienen como dificultad añadida para su ejecución la mayor distancia existente respecto a tierra”.

Hasta la fecha, la colocación de los módulos que componen este gran paredón hincado en el fondo del canal de Deusto se efectuaba en paralelo a la línea de la orilla, a unos 50 metros de distancia. Desde tierra, una grúa de gran potencia y elevada pluma ha recogido cada una de las piezas de diferente tamaño (hasta 8,50 metros la de mayor altura) que se había preparado previamente y la colocaba en paralelo al viejo muelle.

Todo este proceso se ha desarrollado sin problemas después de colocar 675 metros lineales de farallón hasta llegar ahora a conformar la nueva punta de la isla.

Al estar más alejada de Zorrotzaurre la zona donde se creará la nueva proa se va a necesitar un dispositivo especial que incluye la modificación de la cabria con la que se ha venido trabajando. Por ello, esta semana los técnicos de Acciona y Altuna y Uría, las empresas que ejecutan las obras contratadas por el Puerto de Bilbao han ultimado los preparativos para ensanchar la mencionada máquina. Barkala indica que “son unos trabajos de reconfiguración consistentes en ampliar la longitud de pluma e instalar más contrapesos para dotarla de mayor capacidad de alcance”.

Los módulos más alejados, los que conforman en esencia el pico, se van a intentar situar a lo largo de la jornada de mañana a unos 115 metros de distancia desde tierra. Para que se hagan una idea, es como si colocáramos la máquina en los jardines ubicados frente a la fachada principal del Museo de Bellas Artes y quisiéramos posicionar los módulos delante de la puerta de la Torre Iberdrola por encima de la plaza Euskadi.

Cada uno de estos grandes elementos de dos metros de anchura que se tendrán que elevar por encima de la lámina del agua pesa en conjunto 30 toneladas entre el panel principal, sus dos contrafuertes y la zapata sobre la que se apoya. Además, su colocación en el fondo de la ría es milimétrica, justo al lado de la pieza precedente y bien alineada para la siguiente que se coloque. Por ello, buzos especializados colaborarán por radio con el gruísta y los técnicos que dirijan la maniobra para su posicionamiento adecuado sobre el manto artificial creado para aguantar el muro.

Barkala indicó a este periódico que “estos trabajos se extenderán durante unas dos semanas aproximadamente y supondrán la culminación del cierre de los nuevos terrenos ganados a la Ría”.

Para esa fecha, mediados de febrero, se habrá terminado de actuar prácticamente en el primer tramo de ensanchamiento de la isla, el cercano al puente Frank Gehry. Durante los últimos meses y tras finalizar el perímetro del muro afianzado se han ido rellenando con miles de toneladas de piedra de diferentes dimensiones la gran extensión generada, alrededor de 26.000 metros cuadrados. Una superficie similar a la del tramo de la punta norte de la isla, con nuevo pico incluido.

75 módulos

Para cubrir los 150 metros de muro que quedan por generar en la zona norte se instalarán 75 módulos seguidos uno de otro con un peso de 30 toneladas por unidad y hasta 8,5 metros de altura, todos los cuales se hincarán en el fondo de la ría. La maniobra estará auxiliada por buzos especialistas.

Mayor pluma

Los técnicos han tenido que alargar la pluma de la grúa con la que han venido trabajando en el resto del proyecto para que alcance los 115 metros de distancia, donde tiene que colocar los módulos que conforman el pico que supondrá la nueva ‘proa’ de Zorrotzaurre.

Dos semanas

La Autoridad Portuaria de Bilbao calcula que tras concluir esta semana los preparativos en la grúa para su extensión máxima, el proceso de colocación del resto del farallón se prolongará durante las dos próximas semanas si la meteorología lo permite.

“Los trabajos supondrán la culminación del cierre de los nuevos terrenos ganados a la ría”

Pte. de la Autoridad Portuaria de Bilbao