La nueva realidad provocada por el covid-19 ha puesto de manifiesto la importancia la necesidad de implicar a toda la comunidad con el fin de conseguir dar respuesta a los retos educativos. Así lo ha considerado el Consejo Escolar de Euskadi, al comprobar que existe un amplio consenso social sobre la importancia de la escuela y la necesidad de conjugar presencialidad y prevención. Pero los efectos de la pandemia han puesto de manifiesto también que las desigualdades educativas entre alumnos siguen siendo muy grandes y que un sector importante del alumnado comenzó el nuevo curso con una cierta pérdida de competencias y hábitos de aprendizaje.

Debido a ello, el Consejo Escolar vasco considera que es fundamental poner todos los esfuerzos y los medios tecnológicos, humanos y pedagógicos para garantizar una educación de calidad al conjunto del alumnado vasco, en cualquier escenario que se pueda presentar.

Tras un primer balance de la situación vivida durante los inicios del actual curso escolar, desde el Consejo Escolar valoran la estrategia de prevención sanitaria seguida en los centros escolares positivamente, al considerar que ha funcionado razonablemente bien en Euskadi desde la puesta en marcha del curso escolar, gracias a la corresponsabilidad y esfuerzo por parte de muchísimas personas, que han hecho posible garantizar el derecho a la educación y posibilitar que la escuela siga manteniendo su función como espacio fundamental de aprendizajes, de socialización y de compensación de las desigualdades.

Valoran muy positivamente el esfuerzo realizado por toda la comunidad educativa; desde el alumnado, profesorado, y todo el personal de los centros educativos. Consideran, a su vez, muy importante el buen trabajo llevado a cabo desde los diferentes departamentos de los centros; claustros, equipos directivos; así como de la administración educativa, con la contratación de profesorado de refuerzo y su disposición a dar respuesta a las necesidades de la comunidad educativa a pesar de la complejidad del momento.

Por otra parte, y viendo que la pandemia va para largo, el Consejo Escolar solicita continuar con este esfuerzo de toda la comunidad educativa y considera también que es el momento de afrontar aquellos problemas estructurales que ha puesto de manifiesto el sistema educativo (equidad, euskara, metodología, evaluación, infraestructuras, ...), con el fin de mejorar la educación, más allá de la pandemia.

Por su parte, y con el objetivo de afrontar las debilidades del sistema educativo, el Departamento de Educación vasco puso en marcha a finales de año una experiencia piloto de digitalización en los centros educativos denominada Aste Digitala para mejorar el perfil digital de los centros o, llegado el caso, preparar pedagógica y técnicamente a los centros para un hipotético segundo escenario. En total, han participado en la experiencia cerca de 21.000 alumnos y alumnas, implicando a algo más de 3.000 profesionales de la educación, entre docentes y personal asesor.