"Es la campaña de Navidad más extraña que he vivido" confiesan por separado Asun Azcarreta, la veterana gerente del despacho de loterías de El Arenal, y Sergio Echevarría, responsable de la administración de Ormaechea, los dos puntos de la fortuna que más décimos venden en Bizkaia cada campaña para la cita del 22 de diciembre. Los efectos actuales de la pandemia y los que se vienen arrastrando desde verano han llevado a la UCI al sorteo más popular del año.

A un mes de que los bombos de la suerte giren, las perspectivas no son nada halagüeñas aseguran ambos loteros, algo que confirman también desde la delegación de Loterías de Bizkaia, organismo gestionado por la Diputación foral. Su técnico responsable, Miguel Goldarazena, prevé que "se dejará de vender entre un 30 y un 40% en Bizkaia".

2 series más

El único elemento diferente con el sorteo de Navidad del año pasado es que en vez de 170 series de cada número se han expedido 172, cada una de ellas con diez décimos.

A la venta

A pesar de la pandemia la Selae, la sociedad de apuestas del Estado, ha sacado a la venta más décimos y consignados cantidades similares. En Bizkaia, 535.334 décimos por valor de algo más de 107 millones de euros.

Las dudas

A un mes de su celebración la organización aún no ha determinado si el sorteo tendrá lugar en el Teatro Real, como en años anteriores, y con público o tiene que efectuarse en un lugar más reducido y sin espectadores.

¿Sin niños?

Otro aspecto por dilucidar es si se oirá el soniquete de los niños y niñas de San Ildefonso o los números serán cantados por adultos con motivo de las restricciones.

Para el fisco

El importante número de décimos que no se van a vender supondrá que Hacienda tenga muchas más posibilidades de ser la agraciada con los cuatro millones que cada serie repartirá del Gordo.

Y es el que coronavirus ha infectado casi todos los tradicionales nichos compradores de fortuna. El primer embate ocurrió en verano. "Desde julio ya vendemos décimos a los turistas que vienen al Casco Viejo y nos tienen como referencia", desvela la responsable de Azcarreta. Una clientela que este año ha desaparecido casi en su totalidad "igual que los vizcainos que suelen venir a Bilbao los fines de semana de compras o pasar la tarde. Con el confinamiento perimetral de municipios es imposible y se les echa mucho de menos", lamenta.

"Esta semana se ha animado mucho la demanda y tenemos colas casi a todas horas"

Gerente de la administración de El Arenal

Los números que juegan empresas, comercios, sociedades deportivas y txokos también se han visto tocados por la mala suerte. "El teletrabajo supone que muchos empleados no vengan a recoger los décimos a ventanilla" indica Echevarría, por lo que se los loteros se las tienen que ingeniar para facilitar que accedan a las participaciones. "Hemos aumentado mucho el envío por mensajero", confiesa.

Otro ejemplo de pérdida onerosa de clientes e ingresos es el cierre de establecimientos que mueven mucha lotería como, por ejemplo, el Carlton. La administración que surtía cada año del mismo número a este céntrico hotel se ha tenido que quedar con todas las series apalabradas al estar clausurado en estos meses clave.

"El teletrabajo supone que muchos empleados no vengan a recoger los décimos a ventanilla"

Gerente de Lotería Ormaechea

El cierre de la hostelería desde hace quince días ha sido el último mazazo para aliviar algo el sorteo de Navidad. Sergio Echevarría indica que "son grandes clientes que ahora no están vendiendo" lo que está suponiendo una sangría evidente. A pesar de las actuales persianas cerradas, el responsable de Ormaechea espera que las autoridades sanitarias permitan, al menos parcialmente, su apertura antes del sorteo navideño "tanto por el bien de su negocio como por el nuestro, aunque igual esos días se produce un aluvión de compradores", señala con una sonrisa.

Décimos en depósito

Como el punto de venta extra que suponen los bares y restaurantes, los loteros de Bizkaia mantendrán su acuerdo tácito de recoger los décimos que no hayan podido vender. Echevarría indica que "según se les van acabando las series, les vamos llevando más décimos y aquellos que al final no pueden vender se los recogemos". Según explica Miguel Goldarazena "la devolución a Madrid de los números no comprados es posible desde 10 días antes hasta poco antes del sorteo", indica. Un ejercicio que seguro este año se repetirá mucho más que en campañas navideñas anteriores.

Y eso que esta semana pasada, "se ha animado mucho la demanda y tenemos colas casi a todas horas" revela Azcarreta. La razón es la presentación de la campaña publicitaria del sorteo dada a conocer el viernes 13 pasado donde los spots acuden a la vena sentimental para animar a compartir los décimos de la suerte tras su adquisición.

Es viendo la ventanilla y los pedidos a través de las paginas de Internet donde los loteros pueden esbozar una ligera sonrisa. El gerente de Ormaechea asegura que "estamos triplicando las ventas en la web de clientes que no pueden venir en persona, sobre todo de vecinos de Getxo, Durango y de fuera de Bizkaia que habitualmente nos compran".

Pero estos brotes verdes en las semanas previas al sorteo no evitaran fuertes pérdidas que en el caso de los despachos de lotería pequeños pueden situarles en la cuerda floja. El técnico de la delegación de Loterías en Bizkaia indica que "algunos despachos tienen en la venta de Navidad el 70% de la comisión que ganan durante todo el año". Con estos ingresos minimizados y el pago de alquileres que no se ha suspendido, Goldarazena preveía que "igual, desgraciadamente, alguna administración se ve abocada a cerrar".