El Departamento foral de Transportes y Movilidad Sostenible ha iniciado la colocación de mamparas que protejan los habitáculos desde los que los conductores manejan las unidades de Bizkaibus.

Una iniciativa que comenzó por los autobuses que cubren la línea foral que conectan Bilbao con la terminal del aeropuerto de Loiu y que se prolongará paulatinamente en el resto de las unidades que conectan prácticamente todas las localidades del territorio. Fuentes del departamento que dirige Miguel Ángel Gómez Viar indicaron ayer a DEIA que “el objetivo es que los conductores se sientan protegidos de cara a atender a los usuarios que a partir de ahora empezarán a acceder a los autobuses también por la puerta delantera”.

Como se recordará, una de las primeras medidas que se implantó para preservar la salud de los chóferes con la llegada del coronavirus en primavera pasada fue la clausura de los asientos contiguos al conductor, impedir el pago en efectivo del viaje y permitir solo la entrada y salida de los pasajeros por la puerta trasera.

Ahora con la inmediata colocación de las protecciones transparente, los conductores de los autobuses podrán atender de nuevo a los viajeros e incluso, es algo por determinar, realizar su trabajo sin mascarilla.

De esta forma, según se vayan instalando los metacrilatos, se habilitarán los asientos delanteros y se cambiará el software de los equipos para que, como ocurría antes de marzo, se pueda validar la barik en el lector delantero y en el trasero.

Sin cierre completo

Según los equipos ya instalados, la protección no cubre completamente el habitáculo del conductor. Queda una zona abierta, la más cercana al vidrio del limpiaparabrisas, e incorpora sendos en la parte inferior para abonar el viaje en metálico para aquellos usuarios que carezcan de barik y tomar el ticket. Esta es la razón por la que se inició el proceso de instalación en la línea del aeropuerto, ya que muchos de sus usuarios carecen de la tarjeta barik.

La apuesta foral por esta protecciones se concretará también en las nuevas unidades que se compren para sustituir a los viejos autobuses y mantener en buenas condiciones la flota de Bizkaibus que, a diciembre del pasado año, se componía de 336 autobuses. De hecho, los dos nuevos articulados comprados para dar servicio a los trayectos que desde Bilbao conectan con el campus universitario de Leioa y que ya han llegado a la concesionaria Ezkerraldea Meatzaldea Bus ya las traen incorporadas.

Fuentes sindicales de las seis empresas que prestan el servicio de Bizkaibus a la Diputación mostraron ayer su sorpresa por la iniciativa foral que “en ningún caso han tratado con nosotros”, indicaron. La colocación de mamparas fue una de las primeras peticiones que realizaron los sindicatos ya en marzo pasado pero que desde la Diputación no han podido implementar hasta ahora. Fuentes sindicales indicaron que “es una decisión unilateral del departamento que tenía que haber sido consensuada para ver qué tipo de instalaciones se colocaban, porque tampoco pueden estar los compañeros encerrados”.

También denunciaron la falta de diálogo con el departamento “hemos pedido -aseguraron- más de siete reuniones que no han sido atendidas” y propusieron que las concesionarias tengan en cuenta la provisión de hidrogeles a los empleados “ante el hecho de que se van a manejar efectivo, igual que también tendría que ofrecerse a los usuarios”, concluyeron.

Aunque desde los sindicatos solicitaron desde el inicio de la pandemia la instalación de estas protecciones, denuncian que la Diputación no se ha dirigido a ellos para consensuar su colocación.

336

La intención foral es ir colocando las mamparas de metacrilato en todas las unidades de la flota de Bizkaibus que suma un total de 336 autobuses. Fuentes forales indicaron que la instalación no se demorará en el tiempo.