Con esfuerzo y responsabilidad, Banco Sabadell está sabiendo dar respuesta a la situación surgida en la desescalada, gestionando ayudas y creando nuevos productos para sus clientes, como señala el director territorial Norte de la entidad. Y ello con la vista puesta en el futuro.

¿Qué papel ha jugado Banco Sabadell en esta pandemia?

—Desde un primer momento fuimos servicio esencial. Tuvimos que proteger la salud de empleados y clientes a la vez que atender y tramitar todas las peticiones que nos llegaban. Fueron unos meses muy intensos, de incertidumbre y de mucho trabajo. Nuestra responsabilidad y nuestro cometido fueron muy importantes y así lo asumieron todos los empleados.

—Hemos notado muchas peticiones de todos los sectores. Por citar un dato, en seis semanas hicimos el mismo volumen de operaciones de crédito que antes hacíamos en seis meses. El esfuerzo y la responsabilidad han sido enormes, Los empleados han demostrado una implicación total, es de aplaudir. Por supuesto, van a seguir necesitando ayuda y apoyo sectores como el comercio y la hostelería y los que cuelgan o dependen de estos.

Los autónomos y las pymes se están viendo realmente afectados por la crisis derivada del covid-19. ¿Qué soluciones les ofrecen?

—Estamos sabiendo dar respuesta a esta situación, anticipándonos a las necesidades de nuestros clientes, sean empresas o familias. Como banco, tenemos un papel fundamental para hacer llegar a sus destinatarios las medidas dictadas por el Gobierno dirigidas al mantenimiento del tejido productivo y el empleo. Seguimos ahora más que nunca al lado de nuestros clientes, acompañándoles y ocupándonos de ellos con todos los medios a nuestro alcance. Por todo ello hemos preparado un plan de acción llamado Plan de acompañamiento, para transmitir a nuestros clientes que estamos aquí para ayudarles, con una amplia serie de medidas que las adaptamos atendiendo a las necesidades de cada cual. El banco puso a disposición de sus clientes una línea de liquidez de 15.000 millones de euros al comienzo de la crisis. Al final del segundo trimestre esto se ha concretado en más de 9.000 millones en préstamos con garantía ICO y en más de 7.000 sin aval. En el País Vasco llevamos más de 350 operaciones realizadas con Elkargi y si hablamos de "solicitudes de ICO", 4.000 operaciones por 750 mm. Además, tenemos firmados convenios con los colegios profesionales más importantes así como con las patronales vascas para ofrecer las mejores condiciones a los profesionales de los distintos colectivos y con las empresas de diversos sectores. Como complemento al apoyo a la financiación a las pymes se ha ampliado la línea de riesgo con Elkargi en 50M adicionales, con el objeto de dar cobertura a las solicitudes de clientes, convirtiéndose Elkargi en la principal SGR en Banco Sabadell.

¿Su línea de actuación con los clientes más afectados contempla las moratorias hipotecarias, de préstamos€?

—Efectivamente, dentro de las medidas que incluimos en el plan de acompañamiento a los clientes estaban las moratorias hipotecarias y de préstamos. Se han tramitado 54.000 operaciones de moratorias hipotecarias, de préstamo consumo y de tarjetas.

¿Prevén un fuerte crecimiento de la morosidad?

—Es pronto para evaluar cuál va a ser el impacto, pero sí prevemos que habrá sectores como la restauración, la hostelería, el comercio y otros que lo van a pasar mal. Por eso estamos poniendo en marcha ayudas para empresas y negocios y garantizar así su supervivencia.

¿En esta 'nueva normalidad' está trabajando a pleno rendimiento la red de oficinas de Banco Sabadell?

—La red de oficinas del banco ha trabajado y está trabajando con ilusión y energías renovadas para seguir estando cerca de los clientes en estos momentos que siguen siendo muy difíciles. Y además con el objetivo de preservar la salud y de garantizar la continuidad de nuestro servicio. Hemos organizado los equipos de las oficinas en turnos de presencia física y teletrabajo, gracias a la infraestructura tecnológica con la que contamos.

¿La crisis sanitaria ha acelerado el proceso de digitalización del banco?

—Tuvimos que derivar a muchos clientes a utilizar los canales alternativos, clientes que nunca los habían utilizado, y enseñarles a utilizar los cajeros, con el fin de no manejar efectivo o por lo menos, lo menos posible y realizar operaciones y consultas a través de la banca on line. Como respuesta al nuevo contexto, aumentó la adopción de la banca digital entre los clientes. El 17% de los nuevos usuarios digitales son mayores de 65 años. Se han incrementado un 70% los clientes digitales 'mayores' respecto al mismo mes del año pasado. Tenemos 90.000 usuarios nuevos en nuestra aplicación móvil que no habían accedido antes del covid-19 a la App de Banco Sabadell y en el caso de la App Wallet (Bizum), este número aumenta a 150.000 usuarios nuevos durante los meses del covid-19. Además, nuestros clientes han accedido con mayor frecuencia a los canales digitales.

¿Ello está suponiendo el cierre de oficinas de atención al público?

—En absoluto, de hecho Sabadell ha sido uno de los bancos con mayor proporción de oficinas abiertas durante el confinamiento, con una ratio de aperturas del 75%. Y no solo no restamos atención al público, sino que ampliamos el abanico de posibilidades gracias a la digitalización y a la especialización de las distintas tipologías de oficinas con que contamos. Por otro lado, todos los años procedemos a cierres selectivos muy localizados durante el mes de agosto en zonas de escasa actividad en verano, y este año con motivo de la pandemia adelantamos algunos de esos cierres temporales, si bien procederemos a su reapertura en septiembre.

¿La reciente venta de su gestora ha supuesto un refuerzo de la solvencia del banco?

—La alianza con la firma de gestión de activos líder en Europa refuerza el compromiso de Banco Sabadell para continuar liderando los índices de experiencia de cliente e impulsar el negocio de fondos en España. El cierre definitivo de la operación ha generado una plusvalía para Banco Sabadell de 349 millones de euros, la cual reforzará su posición de capital con 43 puntos básicos el ratio Common Equity Tier 1 (CET1) fully-loaded.

¿Va a suponer ello alguna ventaja para sus clientes?

—Este acuerdo les permitirá acceder a nuevas oportunidades de inversión y a una gama más amplia de productos, reconocidos en el mercado internacional, complementando su excelente oferta de productos de ahorro inversión.

¿Su compromiso con la inversión socialmente responsable va en aumento?

—Vamos a apostar por la financiación de inversiones verdes, ecológicas y de sostenibilidad ambiental, social y económica. Las ventajas para los inversores son de transparencia, mayores retornos a largo plazo y actuar en favor de un mundo mejor. Supone invertir con responsabilidad pero no implica renunciar a la rentabilidad.

Con la vista puesta en un horizonte cercano ¿se palpa la incertidumbre, que frena la inversión privada?

—Esta situación de recesión será temporal y no estructural. Por lo que las rápidas medidas de contención, tanto de carácter monetario como de índole fiscal que se están implementando en las diferentes economías, son muy importantes. Estas actuaciones de los bancos centrales y de los gobiernos, tanto nacionales como supranacionales, están siendo y serán decisivas para que la recesión que veremos se quede ahí y no desemboque en una depresión. La inversión privada va muy unida a la confianza y mientras sigamos con el halo del covid será difícil que se normalice.

Y son malos tiempos para el ahorro€

—No son malos tiempos para el ahorro, pero es importante seleccionar los productos de ahorro. Hay que elegir aquellos que produzcan un rendimiento superior a la inflación, como pueden ser fondos de inversión para diferentes niveles de riesgo. En estos momentos es muy necesario un buen asesoramiento y gestión profesional, para buscar la fórmula que mejor se adapte al perfil de riesgo y horizonte temporal del cliente, buscando en todo momento una diversificación adecuada de las inversiones, así como una filosofía y modelo de inversión que ofrezca solidez y consistencia en el largo plazo. Tras el confinamiento, Banco Sabadell ha puesto el foco en la reactivación, lanzando, por ejemplo, la aplicación Pulso, que ayuda a la sociedad a gestionar el post Covid-19 proporcionando información en tiempo real sobre la evolución diaria del consumo y la actividad comercial en todo el territorio español

¿A quién va dirigida la aplicación 'Pulso'?

—Es una herramienta gratuita y abierta a clientes y no clientes. Está dirigida a comercios y negocios principalmente. Este es solo un ejemplo de las cosas que estamos haciendo en la denominada desescalada.

¿Están trabajando en algún otro producto para sus clientes?

— Las entidades financieras estamos siendo la vía para que la liquidez llegue a empresas y familias en un momento en el que se ha paralizado la actividad económica. Por supuesto, el banco siempre está alerta de los productos del mercado y de las necesidades que tienen los clientes, sean particulares, pymes, autónomos o empresas. De hecho, somos pioneros en muchos productos, como Pulso o la aplicación móvil NOMO pensada para facilitar las gestiones del día a día de los autónomos. Una aplicación que nace en Innocells, la filial de innovación de Banco Sabadell. Esta app, dirigida a autónomos, cuenta con más de 15.000 usuarios registrados y da respuesta a las principales necesidades que tienen en el día a día. Incorporamos productos de ahorro inversión, dentro del contexto de mercado aprovechando las oportunidades de inversión que han aparecido y poder así diversificar.

"Estamos enfocados en apoyar al tejido productivo y a las familias para salir juntos de esta situación"

Ante una "crisis insólita", como la describe Ignacio Navarro, Banco Sabadell cree necesario adaptarse al nuevo escenario, reenfocando sus prioridades. Así, encara el futuro con optimismo, basándose en la fortaleza de su balance.

¿Cómo se enfrenta el sector bancario a esta crisis?

—Los bancos afrontamos este nuevo reto con una solvencia muy diferente de la que teníamos en 2018. Estamos ante una crisis insólita, con consecuencias todavía difíciles de delimitar. De momento, sabemos que está provocando una contracción de la actividad económica mundial muy fuerte, aunque prevemos que será transitoria. Tenemos que adaptarnos al nuevo escenario, adaptar nuestros objetivos y reenfocar nuestras prioridades, pero con el compromiso de seguir siempre estando cerca del cliente, eso seguro. Debemos aprender del "aprendizaje" que hemos tenido durante estos meses. Una de las vertientes más positivas de la situación actual es que va a acelerar tendencias y planes para los que no terminábamos de dar el paso.

¿Considera que la banca es parte de la solución a esta crisis por su capacidad para ayudar a mitigar los efectos de la misma?

—Somos una pieza muy importante en esta crisis. La banca ha sido desde el primer momento y seguirá siendo el hilo conductor entre el cliente y las ayudas que tanto los gobiernos como el propio banco han dispuesto para atender las necesidades de los que más lo están necesitando.

¿Está preparado Banco Sabadell para afrontar las consecuencias de esta crisis?

—El sector financiero en España ha hecho un esfuerzo muy importante para reforzar sus niveles de solvencia. En concreto, nosotros finalizamos el segundo trimestre del año con un ratio de capital claramente por encima del 12%, un porcentaje que nos prepara para afrontar los retos que tenemos por delante. Es cierto que tenemos un escenario insólito, pero estamos seguros de que estamos enfocados en apoyar al tejido productivo y a las familias para salir juntos de esta situación.

¿Qué valoración le merecen los resultados del banco en el último semestre?

—El beneficio de Banco Sabadell en este semestre se ha visto impactado por la crisis del covid-19. Por un lado, el banco ha incrementado sus provisiones tras actualizar los escenarios macroeconómicos por el virus y, por otro, se ha registrado un menor nivel de actividad comercial, en línea con el conjunto de la economía. Sin embargo quiero resaltar que en junio ya se ha empezado a observar una importante recuperación. El balance del banco ha destacado, de nuevo, por su fortaleza y la solvencia sigue reforzándose. A esto hay que añadir una sólida posición de liquidez y un buen perfil de negocio. En concreto, el crédito ha aumentado el 3,3% y en el País Vasco creció el 4,21%.

¿Cuáles son las prioridades del banco para la segunda mitad del año?

—Tenemos tres prioridades principales. La primera seguirá siendo acompañar a nuestros clientes para cubrir sus necesidades financieras y consolidar el impulso comercial observado en el mes de junio. En segundo lugar, hemos identificado oportunidades para reducir costes, básicamente, a partir del cambio en los hábitos de los clientes hacia una mayor digitalización. Y en tercer lugar, vamos a intensificar la gestión de riesgos para mantener el compromiso con nuestros clientes y proteger el balance del banco.

¿Tales datos permiten a la entidad ver con optimismo el futuro a corto plazo?

—Atravesamos un contexto complicado, pero que ya muestra signos de recuperación. Un contexto que Banco Sabadell encara desde la fortaleza de su balance, con unas prioridades de gestión bien definidas y con un sólido modelo de negocio.