- La red viaria de Bizkaia inicia su camino de futuro. La Diputación Foral presentó ayer en sociedad el Plan de Innovación en Infraestructuras Viarias 2020-2023, una hoja de ruta que quiere preparar las carreteras del territorio "con dos palabras clave: digital y verde", concretó el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales. Un documento que tendrá la colaboración público-privada como base esencial, lo que permitirá que la red viaria "se convierta en un laboratorio" para que las empresas, centros tecnológicos y universidades que se han implicado ya en el plan puedan testar sus iniciativas de innovación. Un ejemplo. A lo largo de los próximos tres años algunas carreteras y autovías serán dotadas de balizas que permitirán conectarse con los vehículos e informarles de incidencias y accidentes en la carretera a la vez que ayudarán a la Diputación a tomar decisiones en tiempo real.

Medio centenar de representantes de esas entidades privadas asistieron ayer a la presentación del documento que, según refirió Pradales, supondrá "el boceto de las infraestructuras futuras de Bizkaia".

La hoja de ruta desarrolla tres líneas de trabajo. La más innovadora será la inclusión de los Sistemas Inteligentes de Transporte (ITS) en la red; la segunda, en la que se trabaja desde hace años, es conseguir infraestructuras que informen de su estado de salud y potenciales problemas, y una tercera, con la etiqueta verde por bandera, basada en la sostenibilidad y la economía circular. "Va a ser esencial el uso de intensivo de las tecnologías de la información", resumió el diputado.

El subdirector foral de Cohesión Territorial, José María Bilbao Inchaurraga, bajó al detalle de lo que se pretende en cada una de estas iniciativas. El desarrollo de los ITS conectarán los vehículos con las carreteras y a la vez con la Diputación, creando una red de datos compartida en tiempo real que mejorará la gestión, incrementará la seguridad y permitirá una conducción más cómoda. Todo ello se va a conseguir con varias acciones concretas como crear un corredor cooperativo en Bizkaia "donde se testarán sistemas de comunicación entre vehículo e infraestructura", indicó Bilbao. También se probarán comunicaciones basadas en wifi o redes 5G y la gestión de mensajes de eventos, emergencias e incidentes en sistema on line.

En este proceso serán esenciales las balizas situadas en la carretera antes referidas que recogerán los datos que hoy en día generan muchos coches dotados con sensores y equipos de comunicación y los trasladarán al centro de control foral.

La segunda línea de actuación pretende que los viaductos, taludes y túneles que jalonan la red viaria sean capaces de hablar, de informar en tiempo real de su estado, para que si presentan algún deterioro evitar problemas futuros de mantenimiento y asegurarles una vida más prolongada. Todo ello será viable con la digitalización de estas infraestructuras, instalando sensores, con el uso de drones y con tecnología basada en satélites. Los puentes de Rontegi y La Arena o varias decenas de terraplenes en zonas de riesgo, que informan casi al centímetro de posibles movimientos e hipotéticos derrumbes, ya cuentan con estos dispositivos. Actualmente están monitorizados en Bizkaia 43 túneles, 16 viaductos y 31 taludes. "Así se mejora notablemente la eficiencia de la gestión y la seguridad de las personas usuarias y la infraestructura", indicó el subdirector foral. Además, a partir de ahora se exigirá en el diseño de futuros elementos viarios el uso de la tecnología BIM para disponer de un gemelo virtual sobre el que trabajar a posteriori.

La última acción del plan se basa en el reciclaje y la economía circular. Por ejemplo, se incluirá en los nuevos contratos forales la utilización de residuos industriales y áridos siderúrgicos en las distintas capas de asfalto, evitando así su depósito en vertederos, una práctica ya experimentada con éxito a nivel de pruebas piloto. También se incorporarán soluciones de eficiencia energética y seguridad, como iluminación led, pinturas fotoluminiscentes en el asfalto o tintes reflectantes con la lluvia. Así mismo se valorarán acciones de lucha contra el ruido para mitigar los impactos acústicos de las carreteras.

La persecución de estos objetivos ya está en marcha. La Diputación ha aprobado una línea de subvenciones dotada con un millón de euros al año para este fin y del que se beneficiarán las empresas que presenten iniciativas concretas. Un dinero integrado en el paquete de 25 millones de euros que el departamento de Pradales tiene comprometido hasta 2023 para ejecutar acciones relacionadas con el Plan de Innovación presentado ayer.

El plan ya ha iniciado su desarrollo con una línea de ayudas a proyectos innovadores de un millón de euros que ya ha salido a exposición pública.

Las firmas implicadas en esta iniciativa foral son de diversos sectores destacando Acciona, el clúster de Movilidad y Logística MLC-ITS Euskadi, Eptisa, Euskontrol, Fulcrum, Geograma, Gertek, Grupo Campezo, Idom, Ikusi, Indra, Ingartek, Ingecid, Itelazpi, Kapsch, NorthBIM, Ondoan, Saitec, Sener, SyT, Teknes y Typsa.

El plan se ha desarrollado en colaboración con entidades publicas como AIC-Automotive Intelligence Center, CEIT-IK4, el Instituto Tecnalia, la Escuela de Ingeniería de la UPV/EHU, Deustotech y la facultad de Ingeniería de Mondragon Unibertsitatea.

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Son los millones que el ente foral destinará hasta 2023 para desarrollar el plan de innovación presentado ayer por Imanol Pradales.