N esta situación de caos en la que nos tiene confinados el coronavirus en el día a día se van sumando problemas colaterales que complican aún mas la situación y a los que hay que dar salida también. Las entidades financieras ya han hecho un llamamiento a los pensionistas para que no vayan la próxima semana a cobrar la paga a las oficinas y evitar así las colas habituales que se producen cada mes y que en estos momentos son un foco de contagio. Como esta hay muchas cuestiones que tienen en estado de nerviosismo y alarma a muchos ciudadanos que habitualmente ya necesitan un acompañamiento jurídico y que en estos casos, más aún, se sienten aún más indefensos. El servicio de asesoramiento jurídico es para ellos como los médicos de familia, médicos de atención primaria, que les ayudan a resolver sus dudas y que tampoco ahora les van a dejar solos.

Es probablemente uno de los servicios más antiguos de Cáritas y desde él Gemma Escape García y Juan Carlos de Pablo se han convertido en sus ángeles de la guarda que les ayudan a comprender la dificultad administrativa y a resolver los papeles.

También en estos tiempos de pandemia siguen sin bajar la guardia, al pie del teléfono, sustituyendo las consultas presenciales por las telefónicas, pero con el mismo objetivo de resolver sus situaciones.

La última memoria de Cáritas cifraba en 633 las personas que habían recibido un asesoramiento jurídico.

La situación de incertidumbre actual hace aún más necesario este servicio de apoyo más, como pone de manifiesto Gemma, teniendo en cuenta que "muchas de estas personas, la mayoría, carecen de ordenador y sus móviles no tienen datos. Habitualmente se conectan en las zonas wifis de la ciudad o en las bibliotecas, cerradas en estos momentos, por lo que su aislamiento aún es mayor". En estas condiciones los mensajes que les llegan para que tramiten cualquiera de sus circunstancias legales vía telemática suena para ellos a música celestial.

El servicio jurídico también se ha tenido que reinventar para dar salida a esta situación y para ello cuentan con la colaboración de la persona encargada del servicio de acogida que cada día recoge las citas programadas y se las traslada para que vía telefónica puedan ir resolviéndose todos los problemas atendiendo de manera confidencial.

Gemma reconoce que los trámites administrativos les llevan a un estado de indefensión mayor que es lo que desde este servicio de Cáritas tratan de atender. Porque en estas circunstancias se están produciendo ya casos de personas que no van a poder pagar el alquiler y quieren saber qué consecuencias van a tener o cómo pueden buscar una ayuda para afrontar estos pagos. Otros son casos pendientes de resolución de RGI que en este impás de la vida contidiana se han quedado a medio resolver.

La responsable de este servicio señala que otro de los colectivos que más ayuda requieren es el de la población extranjera. "Hay gente que tiene pendientes las renovaciones de extranjería y no saben la situación jurídica en la que se encuentran y, lo mismo ocurre con ciudadanos que están pendientes de la renovación de su padrón".

Gemma Escape sabe que a estos trámites pronto van a tener que sumar uno aún más imperioso como va a ser los trámites de desempleo. Tanto ella como su compañero están preparados para atender, como si fueran un médico de familia de los tramites burocráticos, a todas estas personas que se sienten indefensas.

Son conscientes de que el desconocimiento ante esta nueva situación les genera una preocupación y un desamparo más que añadir a una realidad poco certera en estos momentos para todos y por eso están al servicio de los más vulnerables para ayudarles. Tienen información, preparación y disposición de ayuda.