cUANDO alguien está en un hospital, las horas se le hacen largas y las esperas y los tiempos muertos, eternos. Más si cabe en el caso de los niños que padecen algún tipo de cáncer porque siguen siendo niños, aunque hagan frente a una dolencia que, de alguna manera, marca un parón en su infancia. Desde mañana, los más pequeños que son tratados en el Hospital de Cruces y sus familias tendrán un nuevo punto de referencia, reunión y desconexión gracias a la creación por parte de La Cuadri del Hospi de La Cuadri del Hospi Gunea, un local que busca servir de lugar de respiro para estas personas que pasan largas jornadas en el centro hospitalario tratando de plantar batalla al cáncer.

Este nuevo equipamiento en el que La Cuadri del Hospi trabajaba desde hace dos años está cerca del centro hospitalario barakaldarra, pero lo suficientemente lejos como para, tan solo, intuir la silueta del hospital y desconectar, aunque sea por un rato, de la dura y larga realidad hospitalaria que viven. Cada año, son atendidos en Cruces entre setenta y ochenta casos oncológicos en personas menores de 18 años, por lo que el recurso que va a poner en marcha La Cuadri del Hospi será muy utilizado. "Queremos que estas instalaciones sean utilizadas por los niños y adolescentes con cáncer y sus familias en el día a día. Que vengan aquí a descansar, a disfrutar, a llorar? Que vengan aquí a ser ellos mismos", señaló Susana del Amo, miembro de La Cuadri del Hospi.

Tras la puesta de largo oficial del local, que cuenta con dos pisos y que ofrecerá a los usuarios zonas de descanso y juegos, hay dos años de intensa labor para hallar los recursos suficientes para dar vida a un proyecto pionero en Euskadi. "Para nosotros es impresionante poner en marcha La Cuadri del Hospi Gunea. Hemos estado dos años hablando con el hospital de Cruces, con colaboradores? Todo para hacer realidad este proyecto", desgranó Ander Uribe, otro de los miembros de La Cuadri del Hospi.

Bien acompañados El de ayer, sin duda alguna, era un día grande y, por ese mismo motivo, no podían faltar los integrantes de este colectivo y todas las personas y entidades que les han ayudado a lo largo de su primer lustro de trayectoria. Rostros conocidos como la actriz Maribel Salas, el deportista David Seco y el músico Fito Cabrales no faltaron a su cita con La Cuadri del Hospi. "Para mi es un placer estar aquí. He tenido la suerte de conocer a La Cuadri del Hospi y desde que les conocí, mi cabeza hizo un clic y cada vez que paso por delante del hospital de Cruces no puedo evitar mirar a esa sexta planta. Cuando les conoces, te acercas a ellos, te enganchan y te marcan para siempre", señaló Fito, quien hizo un alto en la grabación de su próximo disco para asistir a la puesta de largo de La Cuadri del Hospi Gunea.

El hospital de Cruces vio nacer a la asociación y también ha visto crecer este proyecto que muestra la importancia de, por un lado, las asociaciones de pacientes y familias y, por el otro, de humanizar lo más posible los procesos sanitarios. "Este local ayudará no solo a los pacientes y sus familias, sino que también nos va a ayudar a los profesionales. Vamos a saber que nuestros pacientes estarán en un lugar en el que podrán pasar el tiempo de espera de una forma más llevadera y entretenida", señaló Itziar Astigarraga, responsable de Oncología Infantil del hospital de Cruces.

"Aportar valor a la salud es, entre otras cosas, humanizar los procesos. Hemos avanzado en todo ello y seguiremos avanzando, pero lo haremos más rápido si caminamos de la mano con asociaciones como La Cuadri del Hospi. Este local va a ayudar a sujetar las emociones de los padres, que se relacionen... Eso es un punto hasta donde el hospital no puede llegar", indicó Inés Gallego, subdirectora de Innovacion y Calidad de la OSI de Ezkerraldea.

La Cuadri del Hospi Gunea tendrá actividad desde su primer día de apertura. Y es que mañana, Moisés, a sus 3 años, deberá volver a pasar consulta para continuar su lucha contra la leucemia. Se trasladará hasta Cruces desde Labastida junto a su familia. "Va a ser como nuestra segunda casa los días que tengamos que venir aquí", apuntó Adrián Abellano, padre de Moisés.