Bilbao - Como las regiones europeas más avanzadas, el envejecimiento de la población se ha convertido en un reto “de primer orden” en Bizkaia. Con esa premisa trabajará en la próxima legislatura el departamento de Acción Social, según avanzó ayer su responsable, Sergio Murillo, tejiendo una red de atención “fuerte” y ahondando en programas especializados para cada uno de los colectivos en los que pondrá el foco prioritario: las personas con dependencia, con discapacidad, los menores en desprotección y las cuidadoras informales de su entorno. “El reto es que, ahora y en el futuro, Bizkaia sea el lugar donde cada persona pueda desarrollar la mejor versión de sí misma”, apostó el diputado foral.

Con un sistema de prestaciones sociales consolidado -Bizkaia invierte en acción social un 7% más que la media europea; en concreto, 485 euros más por habitante, según destacó Murillo-, la Diputación trabajará ahora para afrontar los nuevos retos que suponen los cambios demográficos. Principalmente para los sistemas de cuidados, ya que “las situaciones de dependencia y cronicidad crecen con la edad”. Por ello, se apuesta por la especialización de la red de centros, tantos residenciales como de atención diurna; el apoyo a las personas cuidadoras, completando el despliegue progresivo y territorial de los programas respiro, de formación e información; el uso de las nuevas tecnologías para combatir la soledad, y los sistemas de cuidados compartidos, “respetando siempre la opción vital de cada persona”. Murillo, que mantendrá una línea continuista con las políticas sociales de los últimos años -tuvo palabras de reconocimiento para sus predecesores en el cargo-, también adelantó que promoverá nuevas fórmulas de vinculación intergeneracional y comunitaria de las personas, reforzará el Consejo de Personas Mayores y seguirá impulsando la el desarrollo de nuevas industrias ligadas al envejecimiento, como un nuevo sector emergente.

En el ámbito de la discapacidad se tomarán como ejemplo experiencias de éxito puestas en marcha en otras regiones y se potenciarán los instrumentos que permitan desarrollar una vida independiente. Los menores que se encuentran en situación de desprotección serán un “foco prioritario” de la acción política de esta legislatura, para lo que se reforzarán los programas destinados a ofrecer una atención especializada, manteniendo la apuesta del acogimiento familiar como medida de protección prioritaria.

Respecto a los menores extranjeros no acompañados, “un gran reto que tenemos como sociedad”, además de volver a pedir un reparto entre comunidades autónomas, Sergio Murillo apostó por seguir ofreciéndoles “una vía de inclusión social y laboral, más allá de la acogida inmediata”. - A. A.