Bilbao - Los viajes en transporte público se podrán pagar en Bizkaia con el teléfono móvil, incorporando de forma virtual la tarjeta Barik en él. El Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB) pondrá en marcha el próximo año una prueba piloto para testar la iniciativa entre jóvenes menores de 26 años, el colectivo más habituado a utilizar los teléfonos inteligentes, antes de ampliar su uso a toda la población.

Desde su implantación entre el público en 2012, el uso de la tarjeta Barik ha crecido de forma espectacular entre los usuarios del transporte público en Bizkaia. Actualmente, casi nueve de cada diez viajes realizados en el territorio son abonados con esta tarjeta sin contacto, que puede utilizarse en los diferentes modos de transporte, desde el metro a Bizkaibus, pasando por Bilbobus, Euskotren, Renfe, el funicular de Larreineta o el tranvía. El ahorro que supone para el usuario, ya que con su uso se paga una tarifa más reducida, además de la rapidez en su utilización diaria y sobre todo la comodidad que supone poder cargar hasta 90 euros en el título monedero son algunas de las razones que explican el éxito de esta forma de pago.

Ahora, el CTB quiere dar un paso más, ofreciendo la posibilidad de que los usuarios de Barik no tengan que llevarla encima físicamente, sino que puedan pagar los viajes directamente con el móvil, un aparato que ha revolucionado la forma de vida y también de pago, y cuyo uso irá a más, previsiblemente, en el futuro. Porque habrá personas que puedan olvidar su tarjeta Barik en casa, pero pocas salen a la calle sin su teléfono móvil. De hecho, poder validar los viajes directamente con el móvil, emulando o virtualizando la tarjeta, es una de las demandas más extendidas entre sus usuarios, sobre todo de los que la recargan desde el teléfono móvil.

La idea no es permitir directamente el pago de los viajes con el teléfono móvil, utilizando por ejemplo una pasarela de pagos vinculada a una tarjeta bancaria, sino virtualizar la Barik de forma que se pueda utilizar sin tener que portarla físicamente. De esta manera, la tecnología que se desarrollará para permitir esta forma de pago será propia del CTB, que preservará los datos de sus usuarios. El objetivo es que el sistema sea plenamente independiente de fabricantes de circuitos integrados y de smartphones, operadores de telefonía móvil y entidades financieras, con el fin de evitar dependencias y gastos adicionales a futuro.

Funcionará a través de una aplicación, que se descargará de forma gratuita al móvil; como la tarjeta física, se podrá recargar como monedero o incorporar alguno de los títulos que incluye la tarjeta, como Gizatrans o los bonos temporales. Tendrá funcionalidades y derechos similares; la única diferencia es que, en lugar de tener que llevarla consigo físicamente, el usuario la llevará integrada de forma virtual en el smartphone y únicamente tendrá que deslizar el teléfono por encima del lector de la canceladora para validar su viaje.

No será necesario sustituir los actuales lectores de las canceladoras y solo se tendrá que adaptar el software a la nueva tecnología que se ponga en marcha. La intención es que pueda ser utilizado en todos los medios de transporte en los que se puede utilizar actualmente la tarjeta sin contacto: Metro Bilbao, EuskoTren, tranvía, Renfe, Feve, Bizkaibus, Bilbobus, Etxebarri Bus, Erandio Bus, Kbus (Barakaldo), Leioa Busa, el Puente Colgante, el ascensor de Ereaga y los funiculares de Artxanda y Larreineta.

No sustituirá a la física La implantación de esta nueva tecnología no sustituirá la tarjeta Barik física, que seguirá existiendo para todas aquellas personas que no estén tan habituadas o no utilicen el teléfono móvil con tanta asiduidad. De esta forma, el sistema se plantea como una alternativa más para el usuario.

Todavía no hay una fecha definitiva para que esta nueva forma de pago se ponga en marcha. Y es que, antes, el Consorcio de Transportes de Bizkaia quiere comprobar que funciona sin problemas, manteniendo los niveles de satisfacción que actualmente tiene entre los usuarios la tarjeta Barik. Por ello, el próximo año se pondrá en marcha una prueba piloto para detectar posibles fallos del sistema y corregirlos antes de generalizar su uso entre toda la población.

La prueba piloto se desarrollará a partir de otoño del próximo año. Para probar cómo funciona esta nueva aplicación, los responsables del CTB han fijado su mirada en el colectivo que más utiliza a día de hoy las nuevas tecnologías, incluidos los teléfonos móviles: los jóvenes. Así, se elegirá un grupo de prueba compuesto por un millar de personas menores de 26 años que utilizan las tarjetas dirigidas a este colectivo, el Gazte 70 o Gazte Oro.

Durante un tiempo, podrán utilizar la nueva Barik virtual en todos los medios de transporte que permiten los pagos con estos títulos -metro y su servicio nocturno, Euskotren, tranvía, funicular de Larreineta, Bizkaibus, Leioa Bus y lanzadera entre Bolueta y Galdakao-, de forma que se puedan testar cómo funciona y detectar y corregir los posibles fallos.