Bilbao - No es la primera vez que ocurre y es una prueba de que las instalaciones del aeropuerto de Bilbao se están quedando pequeñas ante el aumento continuo de pasajeros. Ayer, la dirección de La Paloma tuvo que habilitar la azotea de su aparcamiento principal para atender la demanda de plazas de los conductores ante el colapso que sufrieron los estacionamientos desde primera hora.

Fuentes del aeropuerto confirmaron a DEIA que desde la 8.00 de la mañana tuvieron que cerrar el acceso a las cuatro plantas que componen el espacio el aparcamiento principal (P1) ubicado frente a la terminal tras completarse el aforo de sus casi 3.000 parcelas. Tres conos colocados delante del acceso cerraban el paso a los vehículos.

La otra demostración evidente del problema la protagonizaron los cuatro empleados de Aena ubicados en el acceso viario antes de alcanzar la terminal para preguntar a los conductores que llegaban cuál era la razón de su viaje, para derivarles a los espacios especiales habilitados de urgencia.

Tras llenarse también el estacionamiento de larga estancia (P2), ubicado a la izquierda de la terminal según se mira a las pistas, tuvo que ser habilitada la azotea del aparcamiento principal y el espacio ubicado frente a esta.

Muchos de los conductores no daban crédito a las indicaciones de los empleados, aunque a otros se les alegró la cara, sobre todo a los que preveían dejar varios días el coche estacionado, ya que el aeropuerto no cobrará estos estacionamientos de emergencia.

“Un día de pico” Desde el dirección indicaron que “ha sido un día de pico en el que se han juntado los ejecutivos, que vienen en sus vehículos para tomar un avión y volver en el día o al día siguiente, con los vuelos ya vacacionales que han empezado tras finalizar el curso escolar”. Las mismas fuentes indicaron que “esperamos que en julio no se repita esta situación porque baja el número de clientes de negocios”.

Opinión diferente mantienen desde el sindicato CC.OO., mayoritario en el comité de empresa de Aena y que tiene convocadas catorce jornadas de paros de 24 horas los próximos julio y agosto. Según indicaron, “es una prueba más de que el aeropuerto esta saturado. Estamos creciendo en viajeros de una forma brutal, pero no en instalaciones porque no ha habido inversiones por parte de la dirección de Aena”. Desde la parte social auguraron que este verano pueden generarse más jornadas como la de ayer por el aumento continuado de viajeros.

El pasado año ocurrió una situación similar de colapso de los estacionamientos del aeropuerto que suman 3.700 plazas. Fue en abril cuando la dirección tuvo que buscar soluciones de urgencia para que los pasajeros no perdieran sus vuelos. Entonces Aena argumentó que la causa fueron las vacaciones de los escolares franceses y que muchas familias galas tomaron en Bilbao sus vuelos de escapada. Otro cierre ocurrió también en septiembre pasado, cuando fue clausurado de 8.00 a 14.00 horas el aparcamiento principal por la misma confluencia de vuelos vacacionales y de negocios razonada ayer. Ambas jornadas coincidieron en miércoles.