Bilbao - Ya no podía dar más a basto. Udal Sareak, la sociedad pública que creó en el año 2000 el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia (CABB) para gestionar la red secundaria de abastecimiento de agua de aquellos municipios que así lo solicitaran, será próximamente vaciada de funciones. Sus labores las asumirá el propio CABB ante el aumento de la carga de trabajo que estaba teniendo Udal Sareak y que ha supuesto en sus casi dos décadas de existencia pasar de atender las necesidades de 47 a 71 municipios del consorcio.

La decisión fue tomada en la última asamblea de Ayuntamientos que componen el Consorcio sin la oposición de ninguno de sus miembros.

La sociedad pública con un 100% de acciones del Consorcio surgió hace casi 20 años ante la necesidad de atender las carencias que presentaban las tuberías de abastecimiento que desde la red general enganchan con los domicilios de abonados en los municipios adscritos al CABB. Aunque esta labor de mantenimiento y arreglo de averías es municipal fueron muchas las localidades que delegaron en la nueva sociedad esta función ante la imposibilidad de cubrirla adecuadamente.

Además de esta labor básica Udal Sareak también ha acometido mejoras en los procesos e instalaciones asumidas así como la limpieza, retirada y transporte de residuos líquidos procedentes de fosas sépticas situadas en zonas no servidas por las redes de saneamiento habituales y la facturación de las tasas a los abonados.

Esta última función es la que más ha trabado el proceso de cambio. En su día se le encargó el cobro a Udal Sareak para solucionar el “problema de costes que suponía para el Consorcio que la tasa de saneamiento fuera ser un concepto no sujeto a IVA, contando con el visto bueno en ese momento de la Diputación de Bizkaia y la opinión favorable de los auditores del Consorcio”, explicó el director gerente, Pedro Barreiro, en la última asamblea, según recoge Europa Press.

Tras unos cambios legales a finales del pasado año, se preguntó a la Hacienda Foral si las operaciones que realiza frente a terceros, tanto en abastecimiento como en saneamiento de aguas, se encontraban sujetos a IVA. La Diputación contestó afirmativamente por lo que ya no era necesario que Udal Sareak cobrara facturas.

La asunción de competencias llevará implícita la subrogación de los 14 miembros que forma la plantilla de Udal Sareak, un grupo que es a todas luces escaso y que desde hace una década no ha podido crecer por las limitaciones establecidas en las sucesivas leyes de Presupuestos Generales del Estado para la contratación de personal en el sector público. Con la subrogación, el CABB pasará a contar con 373 empleados.

De todas formas Udal Sareak no será disuelta. Los responsables del CABB han decidido mantener la sociedad en barbecho, es decir, vaciarla de contenido real pero manteniendo su existencia legal.

El motivo es que, con la actual legislación, el Consorcio de Aguas ya no puede crear una sociedad anónima, algo que sí podía realizar en 2000. Con esta imposibilidad se ha sido previsor y se mantiene Udal Sareak por si es necesario en un futuro utilizar su estructura para otro objetivo que pueda surgirle al Consorcio de Aguas.