Sopuerta - Casi pleno: Javier Aresti en el tercer escalón del podium y Jon, con el delantal y la txapela que le acreditan como Chacinero Mayor de Euskal Herria. Los hermanos zallarras se erigieron en triunfadores absolutos de la Txerriki Azoka de Sopuerta, que inaugura la temporada de ferias en Enkarterri. El jurado otorgó una mención de honor a los participantes, que mostraron un elevado nivel en el concurso de morcillas, mientras que las temperaturas tan altas tan poco habituales en esta época del año pudieron influir en que los chorizos no hubieran terminado de curarse del todo.

“Hay un buen nivel, mejor en las morcillas”, valoró Marino Montero, uno de los miembros del comité de expertos, compuesto por cuatro integrantes de la academia del cerdo Txarriduna y dos del restaurante Mugi de Bilbao. El uso de ingredientes de la comarca es una seña de identidad de la feria de Sopuerta. En el chorizo “en vez de pimentón se usa pimiento choricero con el que es más fácil que el chorizo se estropee”. Las bases del concurso dejan muy claro que aquel chorizo que no lo incluya queda descartado automáticamente de la deliberación final. El jurado decidió aupar al tercer puesto a Jon Aresti, al segundo a la Txosna del Tío Fede y al primero, a Loiuko Txosna, que se llevaron 150, 90 y 60 euros respectivamente. En el caso de las morcillas, es imprescindible que en la receta no falte el estilo encartado con sangre, manteca de cerdo y arroz. En la comarca “también está muy presente la cebolla morada de Zalla”, añadió Marino Montero. Javier Aresti, Morga Harategia y Txosna El Torpe se clasificaron en tercer, segundo y primer lugar por los mismos importes que en el certamen de chorizo.

Fruto de la suma de ambos concursos, se desveló la identidad del Chacinero Mayor de Euskal Herria. Javier Aresti y Loiuko Txosna flanquearon a un feliz Jon Aresti en la entrega de premios. Suma un reconocimiento más, porque ya se proclamó ganador de la Txerriki Azoka de Sopuerta hace cuatro años. En la familia “nos dedicamos a la chacinería desde hace 22 años, casi la mitad de mi vida”, relató en medio de una ola de felicitaciones desde el puesto en la campa de Santa Ana al que habían llegado “a las 7.15 horas”. Actualmente regentan una carnicería en Zalla y acuden a ferias puntuales.

En más de una han coincidido con el balmasedano Antón Abasolo, un imprescindible de Sopuerta. Premiado ayer en la categoría de mejor txosna, donó el importe de su reconocimiento al club de jubilados del municipio. Completó el palmarés el galardón al mejor puesto, que fue a parar a Morga Harategia.