Zaratamo - Finalmente, la Pasión Viviente de Arkotxa no se celebrará este año. Ayer, los miembros de la asociación cultural Gaztek-abi organizadora del acto decidieron que no saldrán esta Semana Santa, como lo llevan haciendo desde hace 53 años. La próxima edición pendía de un hilo y aunque “ha sido una decisión muy difícil de tomar, hemos creído que era lo mejor”, explica José Antonio Chica, presidente de Gaztek-abi.

Sin embargo, la idea no es acabar con esta tradición para siempre, sino que “es un parón porque necesitamos darle vueltas”. Según relata, “llevamos ya un año pensando en si lo mejor era salir otra vez o no, y finalmente hemos decidido que este año no la celebraremos, aunque nos de mucha pena a todos”.

Chica y el resto de socios han notado “falta de compromiso” y esa es la razón principal para el paréntesis, al menos por este año. “Podríamos poner muchos ejemplos, empezando por la falta de compromiso de la gente, que ya no se implica como antes”, aseguró a DEIA. En este sentido, pone como ejemplo que “si había que ensayar una escena con trece personas, igual aparecían seis, por lo que no nos parece serio”. También creen que “el Ayuntamiento debe implicarse más, nos parece que hay que valorar más la Pasión de Arkotxa y pedimos ese compromiso real para poder celebrarla con garantías”.

Detrás de esas dos jornadas en las que se representa la Pasión Viviente -Jueves y Viernes Santo- hay “mucho trabajo y eso necesita de más gente y más apoyo”, indica. Los socios han celebrado tres reuniones y en todo este tiempo incluso “pensamos en darle una vuelta, hacer algo más corto, más pequeño, pero creemos que perdería su esencia y hemos decidido parar este año”.

Chica asegura que “se han juntado muchas cosas y la idea es continuar, pero para ello necesitamos trabajar entre todos”. Les ha costado mucho tomar esta decisión porque “lo llevamos dentro y los vivimos desde siempre”. En el caso de Chica, son ya 37 años participando y “dar este paso no es fácil por lo que vamos a intentar que entre todos los agentes implicados lleguemos a mejorar la situación”.

Hasta la reunión de ayer aun no había decidido nada, y hasta ahora todo estaba desarrollándose con normalidad. “Estábamos ensayando y realizando todos los trámites como en años anteriores”, porque hasta el último momento no sabíamos si podríamos hacerla como creemos que merece esta celebración”. Cabe destacar que “está catalogada como Bien de Interés Cultural de Bizkaia” y se trata de una tradición que atrae hasta Zaratamo a cientos de personas, tanto del pueblo como de otras partes de Bizkaia.

Es de las más reconocidas del territorio, pero este año no acompañará a las pasiones que celebran tanto en Balmaseda como en Durango. Lleva interpretándose desde hace 53 años y cuenta con la representación de la Última Cena el jueves y del Vía Crucis viviente el viernes. Desde Gaztek-abi esperan que sea solo un hasta luego y en un principio “nos gustaría que no desapareciera”, por lo que cabe esperar que vuelva el año que viene.

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