CON el objetivo de divulgar la huella del pasado histórico de Urduliz durante la Segunda República y la Guerra Civil, Eusko Ikaskuntza y el Ayuntamiento de Urduliz han impulsado una doble publicación realizada por el historiador urduliztarra Koldo Somokueto.

La presentación de los ejemplares tuvo lugar el pasado jueves en el Ayuntamiento de Urduliz y acudieron varias decenas de vecinos. Somokueto estuvo respaldado por representantes de Eusko Ikaskuntza como su vicepresidenta, Rosa Miren Pagola, el alcalde de Urduliz, Javier Bilbao, y el catedrático Ludger Mees.

En este sentido, Pagola destacó “el compromiso institucional por rescatar el pasado de nuestro pueblo para, desde el conocimiento, avanzar en el presente”. Por su parte, Javier Bilbao subrayó el enorme valor de este trabajo para garantizar que las generaciones futuras tengan acceso a la memoria de sus antepasados. “Es increíble la labor que ha realizado Koldo Somokueto. Los libros cuentan con información muy detallada y perfectamente documentada”, destacó Bilbao. Al mismo tiempo, reseñó que es “muy importante guardar la memoria histórica” porque de lo contrario “se acaba perdiendo”. Asimismo, agradeció la colaboración del urduliztarra Josemari Gondra en la elaboración de la publicación.

Pero, sin duda, el protagonista de la presentación fue Koldo Somokueto, autor de los libros que recogen la investigación iniciada en 2013 bajo la dirección de Ludger Mees, doctor en Historia (Universidad de Bielefeld, Alemania) y catedrático en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Información de la UPV. Mees destacó que se ha avanzado mucho en el conocimiento de este periodo de la Segunda República y la Guerra Civil en Euskadi, pero manifestó que todavía está pendiente conectar ese conocimiento con la microhistoria, es decir, “el cómo era la vida de los vecinos de los diferentes pueblos”. Por este motivo puso de relieve la importancia de los libros para los vecinos de Urduliz. “Un ser humano sin una memoria histórica es un ser humano frágil”, indicó.

AUTOR Somokueto es licenciado en Historia y socio de Eusko Ikaskuntza. En el libro Urduliz: la historia de un municipio vasco durante la II República tiene como objetivo el análisis de diferentes aspectos como la evolución política, la implantación de las distintas ideologías, la conflictividad social, la educación o la situación del euskera. En el volumen Urduliz: la historia de un municipio vasco durante la Guerra Civil se centra en analizar el devenir del municipio durante la contienda, la implantación del régimen dictatorial y, por último, la represión, prestando especial atención a los nombres propios de los represaliados. Ambos ejemplares albergan alrededor de 600 páginas respectivamente y están acompañados de numerosas ilustraciones. “El proyecto partió de Josemari Gondra, por aquel entonces concejal de Cultura, y el trabajo de investigación estaba estipulado para dos años, pero nos encontramos tal cantidad de información que tuvimos que pedir varias prórrogas”, explicó Somokueto.

Para documentarse, visitó el archivo municipal de Urduliz, el archivo histórico foral, el centro documental de la memoria histórica de Salamanca, la fundación Sabino Arana, el archivo eclesiástico de Bizkaia, el archivo de Alcalá de Henares e incluso el archivo militar de Ferrol, donde aparecieron todas las causas abiertas contra los vecinos de Urduliz por los tribunales franquistas. Asimismo, también se entrevistó con vecinos que le aportaron sus vivencias. “Algunos de ellos, lamentablemente, ya han fallecido”, detalló. “Fueron testimonios muy útiles que nos ayudaron a complementar la información que teníamos y nos orientaron para buscar otras cosas”, añadió.

Inmerso durante un lustro en la búsqueda de documentación, hubo algo que le llamó especialmente la atención. “La convivencia en el pueblo durante la Guerra Civil, entre julio de 1936 y julio de 1937”, apuntó. “Los dos primeros alcaldes de la dictadura, Manuel Uribe y Amancio Nieva, en sus informes reseñaron que la convivencia en Urduliz había sido buena durante la II República, que no se habían producido detenciones por parte de las autoridades locales y que éstas habían impedido la detención de refugiados monárquicos o derechistas”. Informes que se emitieron ya “bajo el mando franquista”, incidió. No obstante, reconoció que, a pesar de ese intento por tratar de “reducir las penas” de los urduliztarras capturados, “todo el aparato represivo cayó igualmente sobre ellos”.