Bilbao - El mejor de los escenarios sitúa el soterramiento de las vías del tren en Zorrotza en el horizonte de 2023. Tres años no es nada, parafraseando al tango, para la realización de estudios y la ejecución de las obras, en un proyecto del que ya se empezó a hablar en 2001. Si el anuncio del ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se concreta en la firma del convenio la próxima semana, tal como le instó el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, los vecinos de este barrio pueden soñar ya con un futuro a corto plazo sin pasos a nivel.
La alternativa sobre la que trabajará Fomento fue planteada en 2011 y aunque los aspectos técnicos siguen siendo válidos, sujetos a las modificaciones que surjan tras los estudios definitivos, lo que sí ha variado es el costo, que se ha encarecido con el paso de los años. Si entonces se hablaba de 59 millones de euros ahora ya alcanza los 70 que, tal y como se han comprometido, Ayuntamiento de Bilbao y Ministerio de Fomento pagarán la mitad cada uno.
El proyecto para soterrar las vías del tren en Zorrotza se sustenta en la alternativa que en 2011 presentó Feve a los propios vecinos y que fue aprobada por el barrio entre los cuatro proyectos presentados entonces, según recordó estos días el propio concejal de Obras y Servicios, Urbanismo y Planificación Urbana, Asier Abaunza.
Piru Muñoz, Iñaki Llano, Fernando Ramos y Pedro Ochoa, de la asociación vecinal de Zorrotza, creen que es la que mejor se ajusta a las necesidades de Zorrotza porque “no afecta a las casas, y además mantiene la estación”. Este es uno de los condicionantes de la asociación. “Después de años soportando que los trenes pasen por el centro del barrio, no estamos dispuestos a que una vez se soterre nos quedemos sin estación”, coinciden los vecinos.
Por este motivo, la propuesta que está sobre la mesa para la licitación de su estudio se fundamenta en la alternativa que el Ayuntamiento de Bilbao denominó 2B, que es la más cara pero también la que más acorta el trazado. Así, disminuiría en 325 metros el recorrido actual del tren con un túnel de 1.240 metros en mina y otros 100 metros de falso túnel. La pendiente rondará el 18,70%, similar a la actual.
La estación se distancia 300 metros de la existente, pero tendría la ventaja de que no habría afección a las cimentaciones durante las obras, ni tampoco vibraciones una vez que la nueva línea entre en servicio. A la estación, cuya ubicación se denomina en caverna, se accedería a través de rampas desde la zona baja del barrio y mediante un ascensor desde Zazpi Landa. “Lo que queremos es que se pueda acceder desde las dos zonas de Zorrotza”.
El plazo de ejecución de las obras se estima en dos años y seis meses, a los que habría que sumar la firma el convenio del estudio constructivo, el informativo, las alegaciones... Es decir, entre un año y año y medio requerirán estos trabajos antes de que empiece el soterramiento propiamente dicho. Estos estudios preliminares los realizarán los técnicos de Fomento, por lo que no necesita un presupuesto expreso, que sí es necesario concretar para las obras.
Antecedentes En todo caso, y según señalan los vecinos, que son la memoria viva del barrio, ya hay estudios precedentes sobre la supresión del paso a nivel de Zorrozgoiti y de Zorrotza. Así, fue la sociedad interinstitucional Bilbao Ría 2000 la primera que estudió posibles alternativas. En enero de 2007 la Dirección General de Infraestructuras Ferroviarias realizó un proyecto de construcción para suprimir las vías en Zorrosgoiti y un año más tarde, en diciembre de 2008, se realizó un estudio similar para soterrar el segundo paso a nivel.
En 2010 fue Feve quien estudió alternativas para soterrar el tren y finalmente encargó a Ineco la elaboración de una propuesta para que los trenes dejen de atravesar el barrio. Fue entonces cuando se plantearon cuatro trazados a los vecinos. Estos optaron por dos alternativas, aunque el Ayuntamiento se inclinó por la propuesta sobre la que ahora se sustentará el estudio definitivo, según reconoció el propio Abaunza. Este trazado no afecta a las viviendas de Zazpilanda, por lo que no implica afecciones. “Sería una especie de estación como la del Casco Viejo, de manera que entraríamos desde la parte de abajo en recto, como se hace desde la plaza Unamuno, y los de Zazpi Landa lo harían como los de Mallona”.
A lo que no estaban dispuestos los vecinos es a quedarse sin estación después de haber sido servidumbre de paso durante tantos años. “En el barrio no tenemos metro y además la línea de Feve puede ser la futura línea de metro de Enkarterri en el momento en que el Gobierno central la pase al Gobierno vasco, como Euskotren actualmente”, señalaron los vecinos que esperan que la próxima semana el acuerdo entre Ayuntamiento de Bilbao y Ministerio de Fomento sea una realidad.