LA historia de los Tres Concejos y los Cuatro Concejos del Valle de Somorrostro sigue siendo aún hoy día una gran desconocida para muchos vecinos de Ezkerraldea y Meatzaldea. Y eso que durante siglos les afectó esta división administrativa que separaba la villa de Portugalete y la Anteiglesia de Barakaldo. Los Cuatro Concejos comprendían las entidades de San Julián de Musques, San Román de Ciérvana Santa Juliana de Abanto o Abanto de Suso y San Pedro de Abanto o Abanto de Yuso, mientras que los Tres Concejos los formaban San Jorge de Santurce, Santa María de Sestao y San Salvador del Valle, denominado hoy día Trapagaran. Desde ayer una plaza junto a la ermita de San Bernabé lleva el nombre de Tres Concejos.
“Esta conformación administrativa y de representación legal de estos territorios formaba parte de las repúblicas con las que contaba la tierra de Las Encartaciones”, recordaba al pie de la ermita de San Bernabé de Urioste, el historiador ortuellarra Juan Ignacio Rodríguez Camarero, autor de varios estudios sobre la historia de Meatzaldea y colaborador en la elaboración de los paneles informativos que acercan la historia de este rincón de Bizkaia en el interior de la ermita uriostarra.
Una ermita que de habitual solo se abre el día de San Bernabé -11 de junio-, pero que de unos años a esta parte permite a la ciudadanía en general acercarse a a conocer el valor de este legado político y convivencial. “Habitualmente solo se abre en fiestas, aunque desde hace varios años hemos puesto en marcha esta jornada en recuerdo a este patrimonio que pueden contemplar los vecinos o asociaciones que así lo deseen y tramiten su solicitud a través del Área de Cultura de Ortuella”, señaló Jose Ángel Seijó, edil del Consistorio minero e impulsor de esta difusión del patrimonio histórico. Una iniciativa que ayer contó con la presencia de la alcaldesa de Santurtzi, Aintzane Urkijo, de los alcaldes de Trapagaran y Ortuella, Xabier Cuéllar y Saulo Nebreda, respectivamente y de la edil sestaoarra Ainhoa Basabe en representación del más pequeño de los antiguos Tres Concejos.
Derecho a voto “En la Junta de Abellaneda primero y en la de Gernika posteriormente el Valle de Somorrostro tuvo dos asientos con derecho a voto: uno para los Tres Concejos y otro para los Cuatro Concejos. La administración de los Tres Concejos estaba integrada por la Junta General o Concejo Abierto, que consistía en una asamblea en la que participaban el Regimiento, grupo de autoridades que llevaba las riendas de la república, y los vecinos que quisieran asistir”, cerca de la ermita, explicaba Rodríguez Camarero quien destacaba que la participación en los gastos, así como el reparto de los beneficios si es que los hubiera, “no se efectuaba a partes iguales entre los Concejos, sino que cada uno, suponemos que debido a riqueza y al número de vecinos, aportaba una parte distinta. Así, Santurce participaba con las 6/9 partes, San Salvador del Valle con 2/9 y Sestao con 1/9”. Una distribución que implicaba que la aldea marinera ostentaba la Alcaldía durante seis años por dos de Trapagaran y uno de Sestao.
Este sistema de organización foral perduró hasta mediados del siglo XIX. En 1845 se promulgó la Ley Municipal por la que se regulaban las administraciones locales favoreciéndose la separación definitiva de los Tres Concejos y su conversión en ayuntamientos autónomos a partir del 1 de enero de 1847. Una separación que aún viviría un nuevo episodio en 1901 con la segregación de Ortuella del concejo de Santurtzi.
Un gran poso histórico que los ayuntamientos implicados quisieron poner de relieve en un acto en el que Ortuella sumó una nueva muesca a su callejero con la designación de Plaza de Los Tres Concejos -Hiru Konzejuen plaza al espacio que alberga a la ermita de San Bernabé de Urioste. Su historia se narra tanbién -desde ayer- en un poste que contiene información en inglés y francés.
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