El destino de las mujeres, sobre todo si pertenecían a sagas nobles, quedaba trazado desde la cuna. Abocadas a matrimonios de conveniencia, sus propias familias las utilizaban como “pactos vivientes para establecer alianzas que abrían posibilidades de tejer nuevas redes de poder o asegurar las existentes”, explica Ainara Arranz, responsable de actividades educativas del Museo de las Encartaciones. La Casa de Juntas de Abellaneda albergará en Navidad talleres que acercarán algunas de estas vidas de vizcainas silenciadas por la trayectoria de sus maridos con los negocios o en el campo de batalla. Se despide, así, un año que marca un punto de inflexión entre la gran exposición sobre la Guerra Civil de 2017 y la que se inaugurará en enero de 2019 sobre arquitectura contemporánea. En estos últimos doce meses la pinacoteca perteneciente a las Juntas Generales ha recibido a cerca de 13.000 visitas. Las de extranjeros se han duplicado.
El miércoles 26, el jueves 27 de diciembre y el sábado 5 de enero desde las 11.00 hasta las 13.00 horas el museo invita a niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 7 y los 12 años acompañados de adultos a ponerse las gafas moradas para sumergirse en la Edad Media con perspectiva de género. Conocerán la realidad de mujeres prominentes en la historia de Bizkaia: María Díaz de Haro, Juana Núñez de Lara y Díaz de Haro, Inés de Muñatones, Juana de Butrón “y otras tantas figuras anónimas que desempeñaron un papel activo en el desarrollo económico y social de nuestro territorio”.
A través de talleres prácticos “nos adentraremos en la actividad comercial del valle de Somorrostro y descubriremos los oficios y condiciones de vida de las mujeres que conformaron la sociedad de la época”. Los asistentes escucharán cómo “en teoría la mujer del País Vasco pudo heredar la dirección de la familia o linaje”, aunque este derecho se ejercitó poco porque “se otorgaba primacía al hijo varón o, en su defecto, al marido de la heredera”. Sin ser titulares, ellas administraban los bienes en ausencia de los hombres “por motivos bélicos o políticos o porque hubieran fallecido”. Las tareas abarcaban “asumir la responsabilidad de la correcta explotación de las tierras o el cobro de rentas”.
Plazas para colegios llenas La participación en las propuestas navideñas se suma a las buenas cifras registradas en 2018. En lo que respecta a la programación específica para colegios sobre Prehistoria, Romanización o Edad Media “las reservas se han completado todos los días disponibles” con la presencia de 8.700 escolares en total. Este año se ha incorporado al programa el taller Encartaciones 1937: memorias de una guerra. El conjunto de las visitas ha crecido un 5% frente a 2017 por la mayor afluencia de personas que acudían a Abellaneda por su cuenta y no dentro de algún programa en concreto.
Algo tiene que ver la extraordinaria acogida de la exposición temporal sobre la Guerra Civil en Enkarterri. Tras más de un año de investigación, y coincidiendo con el ochenta aniversario de la caída de la comarca a manos franquistas, el 22 de junio de 2017 se abría al público la muestra sobre los últimos meses de la contienda en Euskadi junto con un libro que recopilaba el trabajo realizado.
“Rematábamos un largo proceso que pretendía presentar la primera visión histórica de lo ocurrido durante el conflicto, extendiendo el campos de los estudios también a aportaciones sobre la preguerra y la posguerra”, detalla el director del Museo de las Encartaciones, Javier Barrio. La muestra y la colaboración con el documental Enkarterri, la última trinchera estrenado en ETB-2 “supusieron el punto de partida para un gran número de actividades al aire libre que desembocan en este diciembre de 2018”. Así, se llevaron a cabo itinerarios culturales por parajes relacionados con la guerra con investigadores como Aitor Miñambres y asociaciones en pro de la memoria histórica como Balmaseda 1937.
Hace seis meses recogía el testigo una muestra acerca de los dibujantes de la contienda, con setenta viñetas recopiladas por Txema Uriarte y reproducidas por la ilustradora Aline Soberon a un tamaño superior al que fueron publicadas en medios de comunicación de la época. El mismo día de la inauguración el Museo de las Encartaciones acogió un congreso sobre la guerra y ambos investigadores participaron después en otro acto en la sede bilbaina de las Juntas Generales. “Fructíferas” colaboraciones con expertos e instituciones han arrojado más luz sobre un período “hasta ahora bastante desconocido”. “Hemos avanzado en la revisión de los más de 300 bombardeos que produjeron, el papel de la mujer y la memoria histórica. Se ha logrado una visión global, desde lo estrictamente militar a lo social y político también sobre la represión posterior”, resume Barrio.
En enero, el Museo de las Encartaciones saltará hacia la arquitectura contemporánea, tema de la inminente nueva exposición temporal, que irá aparejado a otro proyecto de investigación. Más de cuatro años de estudios a cargo de Gorka Pérez de la Peña Oleaga han permitido elaborar un inventario de edificios erigidos entre 1870 y 1975 en Enkarterri, Ezkerraldea y Meatzaldea. Miles de construcciones que “conforman uno de los patrimonios más amplios e importantes del territorio”. De una selección de ellas se han elegido las se exhibirán fotografías y planos en la muestra que podrá visitarse hasta el 31 de octubre con más actividades paralelas.