Néstor Guerra: “El emprendedor que se adapta es más fácil que tenga éxito”

Bilbao - Según la mitología griega, Sísifo fue condenado para toda la eternidad a subir una gran piedra hasta la cima de una montaña desde la que, irremediablemente, volvía a caer una y otra vez. Con este ejemplo, el emprendedor y mentor Néstor Guerra explicó lo que él definió como “la maldición del emprendedor: subimos nuestras pasiones, con un esfuerzo enorme, para que cuando estamos a punto de conseguirlo, por una extraña razón, se nos escapa entre las manos y fracasamos. Lo terrible es que volvemos a coger la piedra y a subirla”.

Guerra ofreció a los emprendedores que acudieron a la jornada organizada por BEAZ algunas claves -“aprendizajes”, en sus propias palabras- recogidas a lo largo de su experiencia como emprendedor. La primera fue que es necesario cierto grado de adaptación para tener éxito. “Cuando uno arranca con un proyecto tiene una idea clarísima de lo que necesita el mundo. Pero el mundo no es siempre así. He conocido muchas startups que han sido un éxito con un enfoque totalmente diferente al inicial”, relató. “Los planes de negocio se basan en enfoques predictivos pero es muy difícil predecir algo que no ha pasado”, por lo que consideró que “el emprendedor que se adapta es más fácil que tenga éxito. Hay una línea muy delicada entre empecinarse en que mi idea es la que tiene que funcionar a ver otras oportunidades. La adaptación es mejor que la predicción”.

También tuvo un tirón de orejas para las administraciones, en relación a las ayudas que conceden a las startups. “Las ayudas son importantes, pero una factura es el mejor premio, la mejor ayuda que puede tener una empresa. Si realmente es bueno, que compren el producto o el servicio; ninguna startup pagará impuestos de un premio”, advirtió.

Finalizó con una frase rotunda: “Tener miedo no siempre es prudente”. Y es que, cuanto más tiene una persona, más teme perder. “Es un problema en sí mismo, porque arriesgamos menos”. Frente a ello, y tomando como ejemplo la película Gattaca, recomendó a los emprendedores “no guardarse nada en el tintero porque no hay segundas oportunidades. Dejaos todo en cada cosa que hagáis; el esfuerzo que realicéis, se consiga o no se consiga, que sea el máximo, porque cuando alguien emprende algo no hay regreso”. - A. Atxutegi