Santurtzi - A lo largo de la historia, ha habido personas especiales, inimitables e inigualables. El santurtziarra Lezo Urreiztieta fue uno de esos elegidos, una de esas personas diferentes que hizo de su convicción, del independentismo vasco y la lucha contra la dictadura una de sus señas de identidad. Este santurtziarra nacido en 1907 ha sido uno de los personajes más relevantes de Euskadi en el siglo XX, pero su historia es una de las menos conocidas. Ahora, el documental Jainkoak ez dit barkatuko, creado por el bilbaino Josu Martínez, recoge el tránsito vital de este santurtziarra al que definieron como “generoso hasta la locura”. Este documental se proyectará en el SKA el próximo domingo a las 20.00 horas y la entrada al pase será gratuita.

Este marino fue un luchador que no se amedrentaba ante las dificultades. Solo así se explica que, durante la Guerra Civil, se saltase el bloque franquista en hasta 17 ocasiones. Una de ellas fue muy importante para Bizkaia porque, cuando ya se veía irremediable la toma del territorio por parte del bando franquista, Lezo invirtió gran parte de su fortuna en la compra de un gigantesco arsenal de armas y munición que llegó al puerto de Santander desde Checoslovaquia y que permitió a Bizkaia aguantar el asedio ocho meses más. “Estos personajes con claroscuros son muy interesantes para el cine y la literatura, pero la historia de Lezo no es muy conocida porque el relato histórico se ha hecho diferenciando bandos de buenos y malos”, indica Josu Martínez, creador de este documental de 60 minutos de duración. Sus ideas eran fijas, pero no le impidieron nunca hacer amistades con personas de otras ideologías y muestra de ello es la gran relación que tuvo con el socialista Indalecio Prieto. “Siempre estaba abierto a colaborar con otras sensibilidades porque tenía bien claro quién era el enemigo”, declara Martínez. El enemigo era Franco. No en vano, ideó diversos atentados para tratar de acabar con el dictador que finalmente no se cometieron. Acciones que, en principio, estaban previstas para ejecutarse en los veraneos del dictador en Donostia y sus jornadas de pesca en el río Asón. “No quería irse de este mundo sin acabar con Franco”, señala Martínez. No lo logró, pero sus ojos vieron cómo la naturaleza acababa con el dictador hace hoy justamente 43 años.

Si de algo andaba sobrado Urreiztieta era de ideas y confiaba en ellas ciegamente. Así, con su firme convicción de que Euskadi debía ser un estado independiente y al ver la imposibilidad de que ese nuevo Estado se hiciese real en el marco de la dictadura franquista en España, Lezo buscó una fórmula para poder crear una república vasca. Así, intentó adquirir una isla en México en la que se crearía el Estado vasco. Esa idea no fructificó, pero sí lo hizo en 1948 su plan de ir andando desde Donibane Lohitzune -lugar en el que se exilió tras la victoria franquista en la Guerra Civil- hasta Asturias disfrazado de cura para lograr liberar a los combatientes de guerra asturianos que estuvieron once años escondidos en el bosque ante las represalias del régimen. Llegó, los encontró y los embarcó en su barco desde el puerto de Luanco para lograr que se exiliasen. “Fue un soldado de la utopía, luchaba hasta la extenuación por aquello en lo que creía”, apunta Martínez.

Reto cinematográfico Para el cineasta bilbaino este documental ha supuesto “todo un reto cinematográfico. Partíamos de una película ciega, puesto que apenas contábamos con imágenes de Lezo. Así que en el documental Lezo es un fantasma que va navegando hacia la utopía”, reconoce Martínez. El hecho de que apenas haya material gráfico de Urreiztieta se debe a que el santurtziarra era alguien muy reservado y humilde, que apenas hablaba de lo que hacía. “Él decía que las cosas se hacen, no se dicen”, apunta el creador de Jainkoak ez dit barkatuko. Es por ello que, en su época, Lezo rechazó hablar con diversos medios internacionales y tampoco contó su historia a Pío Baroja, quien se interesó en las andanzas del conocido como El Fantasma de Fontuso, por su forma sigilosa de llegar al baserri que su familia tenía en esta zona de Santurtzi. Finalmente, en los 70, fue Martín Ugalde quien pudo hacer una entrevista de 35 horas de duración, en la que Urreiztieta detalla una vida en la que fue “tres veces millonario y otras tantas se arruinó” y que el domingo saldrá a la luz en el SKA en forma de documental. - M. A. P.