Un nuevo drenaje evitára la caída de tierras al vial de Larrabetzu a Morga
Imanol Pradales visitó ayer las obras de contención de la ladera que cayó en febrero pasado
Larrabetzu - El diputado de Desarrollo económico y Territorial de Bizkaia, Imanol Pradales, visitó ayer la obras que actualmente están siendo realizadas en la carretera BI-3102, en el tramo que conecta los municipios de Larrabetzu y Morga. Desde el desprendimiento que en febrero colapsó la carretera, con una masa de tierra de cerca de 100 metros de longitud y más de cinco metros de grosor, el tránsito por este vial se ha visto afectado seriamente. La Diputación, decidió comenzar las obras para instalar un nuevo sistema de drenaje californiano, dotado de cuatro tubos subterráneos que harán las funciones de desagüe y evitará incidentes como el acontecido en febrero. “Este nuevo sistema garantiza que accidentes, como el que mantuvo la carretera bloqueada durante tanto tiempo, no se repitan”, declaró Pradales.
Según el diputado, la ladera contigua a la calzada realiza “un efecto esponja” cuando la lluvia protagoniza fuertes temporales. Esta acumulación de agua fue el principal motivo del desprendimiento que mantuvo la carretera bloqueada varios meses. No fue hasta el 18 de junio pasado cuando los trabajos de retirada del desprendimiento permitieron, por fin, volver a activar la circulación del tramo afectado, volviendo a conectar de esta manera Larrabetzu con Morga.
Actualmente, el tránsito por este trazado funciona con cierta regularidad, pese a que las obras de instalación del nuevo sistema de drenaje mantienen ocupado un carril. Dos semáforos provisionales se encargan de regular el tránsito que funciona con una normalidad considerable. “En pocas semanas, las obras llegarán a su fin y todo volverá a transcurrir con total normalidad”, anunció Pradales, satisfecho con la rapidez de la actuación.
Además, declaró que la Diputación ha tenido que aumentar el presupuesto para trabajos de este tipo en la red viaria vizcaina hasta superar los 45 millones de euros debido a los problemas ocasionados por la lluvia. Las previsiones de cara a 2019 implican además que el presupuesto llegue a los 47 millones. “Hemos tenido que aumentar la inversión para que no vuelvan a ocurrir accidentes de este tipo y poder mantener nuestra red de carreteras en pleno funcionamiento con total regularidad”, admitió Pradales.
Asimismo, declaró que las obras de mantenimiento y mejora son de igual relevancia que la manutención del terreno: “Además de hacer nuevas infraestructuras para facilitar el funcionamiento de las carreteras, es muy importante mantener lo que ya tenemos. La red viaria es algo vital y necesitamos cuidarla muy bien”.