El Karpin saca el catalejo para disfrutar de las aves

Karrantza - El martes se cumplirá un año desde que Ortzadar Fundazioa asumió la gestión del centro de recogida de animales silvestres Karpin Fauna de Karrantza. Desde entonces los visitantes pueden disfrutar de una agenda más cargada de actividades. “Una vez al trimestre se organiza una jornada especial dedicada a una materia en concreto y hemos alcanzado un acuerdo con la BBK para llevar a cabo visitas guiadas y charlas los fines de semana”, explica el coordinador de educación ambiental del parque, Iñigo Ulibarri. Hoy les tocará el turno a las aves migratorias.

La finca de 20 hectáreas del barrio de Biañez donde se asienta el Karpin, antiguamente propiedad de la acaudalada familia de Urbano Peña Chavarri, es un mirador inmejorable al valle de Karrantza, “con los montes de Ordunte y Armañon”. Desde allí se pueden avistar “cuervos, urracas, milanos, pájaros carpinteros...”. El personal del centro identifica distintas especies casi todos los días. Por eso, aconsejan a las familias que tengan previsto visitar el parque que acudan con prismáticos, por si se produce alguna agradable sorpresa en este sentido. Además de las garzas y patos que encuentran cobijo en las instalaciones propiedad de la Mancomunidad de las Encartaciones.

También habrá una visita guiada para conocer a las aves acogidas en el Karpin. “Todas las que viven aquí son irrecuperables, ya no pueden volar porque han sufrido alguna lesión”, lamenta Iñigo Ulibarri. Se refiere, principalmente, a “la caza furtiva, choques con los tendidos eléctricos y atropellos que se producen sobre todo por la noche debido a la mala visibilidad”. Los visitantes podrán conocer las circunstancias que condujeron a Enkarterri a algunas de estas aves. Gracias al Karpin han encontrado una segunda oportunidad. Además, entre las 11.30 y las 14.30 horas se abrirá un aula donde habrá un hinchable y talleres pensados especialmente para los más pequeños.

Visitas de colegios La labor de concienciación se completa con las excursiones de colegios. A lo largo del curso 2017-2018 se acercaron a Karrantza 124 centros escolares de Bizkaia y provincias limítrofes para ver en primera persona las historias de fauna decomisada en tráfico ilegal, mascotas exóticas abandonadas o animales que han nacido ya en cautividad.

El Karpin es el recurso preferido de Enkarterri, con una media de 50.000 turistas anuales, y el tercero de Bizkaia, tan solo por detrás de los museos Guggenheim y Bellas Artes de Bilbao. Este verano volvía a demostrarse el tirón del centro de acogida entre las personas que descubren la comarca. Según los datos recogidos por la asociación de turismo Enkartur, el Karpin recibió un 6% más de visitas durante el verano. Pese a las vacaciones escolares “fueron meses de mucha actividad”, confirma Iñigo Ulibarri, porque muchos udalekus eligieron Karrantza como destino. En el conjunto de Enkarterri las visitas crecieron un 8%, lo que selló un nuevo récord después de años en continuo ascenso. Destacó el incremento del 23% en las entradas al museo Boinas La Encartada, de Balmaseda.