PESE a que habitualmente dan por finalizado el calendario de actividades veraniegas en julio, desde Zirkozaurre han decidido hacer una excepción este año. Así, niños y niñas de entre 4 y 12 años podrán disfrutar de ejercicios de circo como acrobacias, piruetas o verticales durante el mes de agosto.
Para promocionar la prolongación de las colonias, que están subvencionadas por el Ayuntamiento de Bilbao, el centro de actividades circenses organizó ayer una jornada de puertas abiertas. Durante toda la mañana, en las instalaciones de la organización en Zorrotzaurre, una veintena de niños, siguiendo las instrucciones de los tres monitores, pudieron introducirse en la realización de malabares, volteretas, danza y aéreos.
Una vez formado un grupo lo suficientemente grande como para dar inicio a la sesión, los presentes calentaron mediante un juego de pillar. Posteriormente, el grupo se desplazó a la zona de malabares, donde el monitor Imanol Suso organizó una serie de ejercicios individuales y colectivos con pelotas.
El goteo de niños no paró durante toda la jornada, cada vez que se daba paso a una nueva actividad más niños acompañaban al monitor. Cuando Mar García, encargada de enseñar danza y acrobacias a los pequeños, cogió el testigo de Imanol, el grupo había aumentado sensiblemente. Al son de la música y en el centro de la estancia, la monitora preparó una actividad de baile; para a continuación, ya en una gran colchoneta, realizar volteretas. El ejercicio tuvo cierta complicación, los niños no debían apoyar su peso en la cabeza al ejecutar la pirueta, lo que fue una constante en el primer intento. “El cuerpo tiene que estar como una bolita”, insistía Mar.
Antes de tener total libertad para moverse por las instalaciones de Zirkozaurre, los niños y niñas visitaron una tercera estancia: la de aéreos. Zoe Aldekoa, apoyada en una serie de telas para acrobacias y colchonetas, introdujo a los presentes a la realización de aéreos. Aunque al tratarse de la actividad con un mayor grado de dificultad, para la mayoría los avances no fueron demasiado ostensibles. Sin embargo, Naia Paredes destacó en su ejecución. El motivo puede deberse a que tenía experiencia previa: “Había hecho aéreos en Barcelona”, aseguró la joven.
Una vez finalizada la lección entre la telas circenses, los pequeños se movieron por todas las estancias repitiendo la actividad que más les había gustado o probando herramientas nuevas.
Extraordinario Inés Delgado, coordinadora de Zirkozaurre, explicó que “no es habitual organizar colonias en agosto”, pero este año han decidido hacer una excepción. Asimismo, añadió que las inscripciones se realizan semanalmente por el precio de 90 euros. Empezando las de agosto el próximo lunes día 6.
Las colonias se desarrollan de lunes a viernes. Cada se sesión tiene una duración de aproximadamente cuatro horas, pero, según comenta Inés, son “muy flexibles” respecto al instante de llegada y de salida de los alumnos, para que así los padres puedan conciliar el cuidado de sus hijos con la vida laboral. Por este motivo la última hora se utiliza para dar libertad a los alumnos.
La programación de las clases varía de un día a otro. Cada sesión está dividida en cuatro horas, desde las nueve hasta la una, y durante cada franja se efectúa una actividad diferente. La lista es variada: malabares, teatro, clown, aéreo... Los grupos se componen normalmente de alrededor de una docena jóvenes.
Delgado afirma que, a pesar a que en verano todo está dirigido a los más jóvenes, “durante el año hay dos clases infantiles y entre diez y doce para adultos”. Los más mayores disponen de un oferta más variada de actividades, pudiendo practicar distintas disciplinas, como danza contemporánea, malabares o yoga aéreo.
Para apuntarse, los interesados simplemente tienen que acceder a la página web del centro, zirkozaurre.com, y rellenar el formulario de inscripción.