BILBAO - En pie de guerra en plena operación salida. Los taxistas vascos han decidido tomar cartas en el asunto y se han sumado por “solidaridad” con sus compañeros catalanes y para “defender” su futuro a la huelga convocada a nivel estatal para reivindicar la limitación de las licencias de VTC (alquiler de vehículos con conductor) que usan las compañías Uber y Cabify. Para ello, realizarán un paro que comienza a las 6.00 horas y se prolongará hasta la medianoche de mañana. Para dar notoriedad a sus reivindicaciones, los taxistas vascos han convocado hoy una movilización que recorrerá Bilbao y que esperan que sea multitudinaria. “Mi deseo es juntar mil taxis”, destaca el presidente de la Federación Vasca del Taxi, Borja Mussons, que aglutina en torno a 1.800 taxistas de Euskadi.

La comitiva partirá a las 10.00 horas del aeropuerto de Loiu y se dirigirá a la capital vizcaina, hasta la subdelegación del Gobierno en la plaza Moyua, donde realizarán un recorrido por el centro de Bilbao, antes de regresar con sus coches de nuevo hasta el aeropuerto. “Pedimos perdón a los usuarios del taxi y al resto de conductores porque se van a encontrar con unas carreteras más colapsadas de lo habitual justo en un día de puente”, explica Mussons.

El paro es la respuesta del sector a la suspensión por parte del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya del reglamento del Área Metropolitana de Barcelona que limita las licencias VTC, con las que operan Uber y Cabify, tras un recurso de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. “Nosotros en Euskadi estamos siguiendo también su hoja de ruta y vamos a solicitar la licencia urbana. En todo el Estado estamos pendientes de la resolución de Barcelona y la licencia es una medida que queremos aplicar en todas las comunidades”, detalla Mussons.

En este sentido, Mussons reconoce que en Euskadi la situación es diferente a la de Barcelona y Madrid, pero afirma que todo puede cambiar en un futuro próximo y que por ello tienen que luchar por sus derechos. “No nos queda otro remedio”, subraya. “En Euskadi tenemos la suerte de que estas compañías -Uber y Cabify- no han desembarcado. Quizás sea porque hay mucho transporte público, porque tenemos un sector del taxi que tiene muy buena calidad o porque, simplemente, no les interesa hacerlo”, analiza. Por su parte, el Ministerio de Fomento ha convocado a las organizaciones de taxistas a una reunión hoy con el fin de atajar la huelga. “La gente de la calle nos ha mostrado su apoyo” y tenemos la “esperanza” de que el Gobierno también lo haga, afirma Mussons.

Así, en Bizkaia se va a secundar la huelga “al 100%”, mientras que los taxistas guipuzcoanos aprobaron ayer por la tarde en asamblea sumarse al paro y se concentrarán en la estación de autobuses de Donostia. Los alaveses decidirán hoy por la mañana si se suman al paro. “Con la propuesta de la Federación del Taxi cada asociación decide qué hacer, ya que no podemos obligar a nadie”, señala Mussons. En este sentido, en Bizkaia se han sumado a la huelga Radio Taxi, Tele Taxi, Radio Taxi Nervión -que opera en Ezkerraldea-, así como los taxistas que prestan servicio en el aeropuerto de Loiu y el Txorierri. “Es de vital importancia que participe el número máximo de compañeros”, subraya Mussons, quien ha convocado a “todos los compañeros”. Sobre esta línea, taxistas de Bilbao a los que consultó DEIA ayer manifestaron que lo que pretenden es que “se cumpla la ley”. “Si la ley dice que tiene que haber una VTC por cada 30 taxis, que se cumpla. No pedimos que se vayan las VTC, sino que se cumpla la ley y que para ello esta movilización es imprescindible”. Rodrigo Ruíz explicó que necesitan parar “para que la gente se entere” de por qué están “luchando”. “Mucha gente no sabe lo que es una VTC”, apuntó.

monopolio Por otro lado, Mussons denunció que estas empresas quieren “hacer un monopolio con el sector del taxi”. “Quieren quitárselo a los autónomos -actualmente 2.000 en Euskadi- y dárselo a una o dos empresas”, denuncia. Asimismo, advierte de que “entre un taxista y su cliente no hay intermediarios” pero, en cambio, “con los sistemas de las empresas Uber y Cabify hay un montón” con lo que o “se encarece el servicio o se degradan las condiciones laborales del conductor, no hay más”, resume. “Estas empresas lo que quieren es que los taxistas o los nuevos taxistas trabajen para ellos, no vienen a innovar. Desde el sector del taxi siempre podemos mejorar y estamos dispuestos a hacerlo, pero estas compañías no mejoran el servicio que ofrece el taxi, que aquí en Euskadi es de gran calidad”, opina. “Vinieron en su momento, hace bastantes años, ofreciendo la economía colaborativa y al final se ha demostrado que no tienen economía colaborativa ni nada. Son empresas de transporte puras y duras”, critica. “A ver si la gente se da cuenta, agrega.

A juicio del responsable de los taxistas vascos, el desembarco de compañías como Uber y Cabify supone una degradación de las condiciones laborales de los conductores . “¿Si tenemos el mismo precio para el mismo servicio y uno tiene muchos intermediarios y el otro no qué sucede? Nosotros cuando hacemos una carrera el importe íntegro va para el taxista, que es el que luego quien tiene que desgranar de ahí el IVA, el mantenimiento del coche, IRPF... Pero en el caso de estas empresas tienen como intermediario a la aplicación y luego a otro intermediario que es el dueño de la VTC porque la mayoría de conductores son asalariados, aunque alguno es autónomo”, reflexiona Mussons, que incluso va más allá. “Son personas que trabajan 16 horas diarias por 900 euros al mes. Estamos precarizando el trabajo totalmente, lo estamos destrozando”, censura. Por último, defiende que los servicios de VTC “no son más baratos que el taxi”. “En el Mad Cool, Uber estuvo cobrando más de cien euros por llevar a gente desde Madrid al festival, cuando la carrera del taxi rondaba los 15 euros. Vergonzoso”, concluye.