VISTAS las alfombras azules de recibir, los juegos de luz y las ilustraciones audiovisuales de interior; el chill out de la azotea y las maravillas de cuatro ruedas expuestas; vistas las cuatro plantas, además de la terraza y el sótano por las que se distribuyen los 10.000 metros cuadrados que ocupa el edificio de Lurauto Bizkaia, allá en la ribera de la ría, en el número 3 de la leioztarra calle Autonomía y vistos los servicios exquisitos que tributan -añaden a la venta clásica el certificado M, matasellos que identifica el coche deportivo de la casa alemana, la posventa, el mantenimiento y la reparación... ¡solo les falta un bañito en el spa!-; vistos, incluso, los fuegos artificiales que abrocharon la inauguración, cualquiera diría que el asunto se limitaba a la puesta de largo de un concesionario: parecía la celebración de la conquista de un castillo junto a la ría.

Fue toda una avalancha. A la cita acudieron no menos de 600 invitados, muchos de los cuales se inmortalizaban en el photocall y saludaban a Luis Miguel García, director general de Lurauto Concesionarios, o, como el mismo se presenta, “el hijo del chapista y un apasionado de los coches”. Luis Miguel llegó a Oiartzun desde su Granada natal en 2012 y durante algo más de un lustro ha levantado una fortaleza de seis concesionarios entre el País Vasco y Nafarroa que dan trabajo a 160 personas. Sotto voce aseguró que pronto revelará las sorpresas del nuevo concesionario de la calle Autonomía, en este caso la bilbaina. Ángel Fuentes, director ejecutivo de Lurauto Bizkaia, compartía con él las bienvenidas.

Hubo un corte protocolario de cinta en el que participaron Mari Carmen Urbieta, alcaldesa de Leioa, y Günther Seermann, presidente del Grupo BMW para España y Portugal, y una fiesta de hermosa carrocería y poderosos motores. No en vano actuaron el grupo Demodé Quartet, la actriz Maribel Salas, el aizkolari Iker Vicente y el grupo de flamenco Sonakay, mientras los embajadores de la casa, los cocineros Martín Berasategui y David de Jorge, el ciclista Miguel Induráin y la actriz Bárbara Goenaga, en estado de buena esperanza, repartían saludos a tutiplén.

Entre los asistentes se encontraban Amaia Goñi, junto a la pequeña Nora Ziskar, Conchi Nacarino, Iñaki Iglesias; Kike Hermosilla, director comercial de DEIA, acompañado por Josu Molinos y Juan Ángel Martínez, los dos motores de la casa; Begoña Murguialday, Urko Odriozola, Miguel Ángel Lujua, consejero director general de IMQ; Josemi Aierza, director general de Adegi; José Luis López Gil, presidente de la Federación del Metal; Izaskun Aguado, Gonzalo Lujua, Javier Atxa, Juan Carlos Benavente, Pablo Obra, Fernando Etxabe, Koldo Marcilla, Santiago Mohedano, Patricio Careaga; Sonia Prieto y Nicolás Belenguer, peritos en BMW; Begoña Marañón o Celia Albizu, entre otros.

Manejó el puente levadizo de la tarde noche Juan Mari Guajardo, showman de la ceremonia. Y le escucharon con atención Alberto Copado, Laura Gresco, Pilar García de la Puebla, Juan Luis Fernández de la Llama, Félix Ribadulla, Nuria González, Silvia Gutiérrez, José María Iraculis, Maite Suso, Margarita Peña, Juan Martín, Ángel Galarza, Javier Zamorano, Sagrario Martínez, Álvaro de la Fuente y así hasta poblar la tarde de nombres propios que vivieron, expectantes, el arranque.