Bilbao - La canción decía que veinte años no es nada pero... ¿y cuarenta? Eso ya son palabras mayores. Por eso, la veterana comparsa Uribarri, una de las pioneras de Aste Nagusia, se puso ayer el mandil, encendió el fuego y preparó una gigantesca marmita de patatas a la riojana para celebrarlo.

Las cifras no dejaban lugar a dudas: 170 centímetros de diámetros, cincuenta de fondo y 160 kilos de peso, además de 250 kilos de patatas y 500 chorizos. “Es una bilbainada de Uribarri. La ocasión lo merece y queremos que todo el barrio participe de una jornada muy especial”, afirmaba Nagore Ziluaga, una de las responsables de la comparsa. Comparseros que se dedican a la metalurgia de manera profesional fueron los encargados de fabricar la cazuela.

La jornada festiva que celebraron ayer en la zona peatonal de la calle Trauko para conmemorar esta efeméride incluyó el reparto gratuito de más de mil raciones, elaboradas por los propios comparseros, además de la exhibición de levantamiento de piedra de Inaxio Perurena, entre otros actos. La jornada contó con un completo programa que incluyó talleres infantiles, pintacaras, txistu poteo, campeonatos de mus o rana, chocolatada y romería con música en directo.

Miembro de Bilboko Konpartsak, y una de las únicas ocho comparsas iniciales que aún perviven, Uribarri Konpartsa tiene entre sus objetivos la dinamización de la vida social y cultural del barrio de Uribarri a lo largo de todo el año, formando parte activa en la programación de las fiestas del barrio, en octubre, además de trabajar junto con otras asociaciones y colectivos en diferentes iniciativas y jornadas. Ha mantenido a lo largo de estos cuarenta años el espíritu con el que nació en 1978 para poner en marcha Aste Nagusia. - A. Atxutegi