Balmaseda reconstruye el monte Calvario
La crucifixión de la Pasión Viviente se desarrollará en un escenario renovado por estudiantes de la UPV Ayer dieron los últimos toques a un trabajo a contrarreloj por el mal tiempo
Balmaseda - Casi ha supuesto un calvario levantar el flamante escenario sobre el que se representan los actos finales de la Pasión Viviente de Balmaseda. Las continuas lluvias no lo han puesto fácil para los estudiantes de la Universidad del País Vasco que ayer mismo daban las últimas pinceladas a la decoración que recrea el monte donde las sagradas escrituras cuentan que murió Jesús de Nazaret. Pero el trabajo ha merecido la pena. “Es brutal, precioso, llama la atención hasta desde el otro lado del río. Esperemos que el sol no le pegue de frente para que destaque todavía más”, señalaba un “tranquilo” Iñigo Ramos después de su primera toma de contacto con la cruz sobre la que hoy le contemplarán decenas de miles de personas.
La crucifixión entró en escena por primera vez en 1963 en la plaza de San Severino y después se trasladó a la explanada del frontón buscando mayor amplitud ante las dimensiones que estaba adquiriendo el Vía Crucis Viviente. Precisamente, “la magnitud de este evento” sorprendió a los cuatro alumnos de la facultad de Bellas Artes que han diseñado y adornado más de 750 metros cuadrados, bajo la supervisión del vicedecano, José María Herrera. Así lo manifestó, brocha en mano, uno de ellos, Christian David Cely, “honrado por tener la oportunidad de contribuir a una celebración tan sentida”. El 27 de febrero se desplazaron a Balmaseda para examinar el espacio. Después de visionar unos cuantos vídeos de ediciones anteriores, enviaron su propuesta a la Asociación del Vía Crucis Viviente. Con el visto bueno de la organización, regresaron el 16 de marzo para llevar su idea a la práctica. “Nos ofrecieron quedarnos en el albergue y así hemos estado más cerca y hemos aprovechado los ratos de buen tiempo para avanzar en la ornamentación de la estructura de fibra de vidrio”, comentó. Como en Balmaseda nada se deja al azar en lo que ambientación se refiere, un grupo de jóvenes esparció tierra sobre la parte del asfalto de frontón que pisarán los personajes y también se taparon las señales de tráfico y rótulos ubicados dentro del recorrido.
“El escenario ha sido todo un acierto”, coincidió Sheila Maiz. Con su larga melena trenzada para que luzca reluciente hoy, reivindicó a María Magdalena, a quien da vida. “Estuvo con Jesucristo hasta el final. Sé que acaba de estrenarse una película sobre ella, pero aún no he podido verla... ¿Por qué no una foto mía como imagen de la Pasión Viviente de 2019? La Magdalena fue muy importante”, propuso.
Karmentxu Ramos, la Virgen María, confesaba ayer que “esta pasada noche no he dormido porque se me aparecía una y otra vez la imagen de Iñigo” en los ensayos del encuentro que ambos mantienen en el Campo de las Monjas nada más iniciarse el Vía Crucis por las calles de Balmaseda. A estas alturas ha preferido “no ponerme grabaciones de otros años que igual me condicionan”. Y no alberga dudas de que su sobrino se mimetizará a la perfección con Jesucristo: “Transmitirá ese sufrimiento real. Me parece muy complicado cargar con la cruz, soportar los tirones de la cuerda y caerse tres veces. Supongo que intentan planificarlo de tal forma que se haga el menor daño posible, pero a la hora de la verdad...” La hora de la verdad que, por fin, ya ha llegado.