Alonsotegi - “¡A partir de ahora tenéis que cuidarlos!”, escucharon ayer los 60 escolares de Primaria del Colegio Público de Alonsotegi que ayudaron a cubrir de vegetación parte de la nueva zona recreativa de Arbuio. Y están dispuestos a cumplirlo. Pegatinas plastificadas recordarán quiénes fueron los encargados de dar un aspecto más amable al parque con especies autóctonas. “Así podrán volver con sus familias”, señaló la directora del centro, Amaia Llaguno, a contemplar cómo crecen las 354 frondosas y arbustos plantados en colaboración con la Diputación.
“Así rematamos el proyecto del parque de Arbuio y La Guía”, según destacó el alcalde de Alonsotegi, Joseba Urbieta. Esta legislatura el Ayuntamiento ha invertido alrededor de 180.000 euros en acondicionar el terreno de 6.300 metros cuadrados cedido por la extinta empresa química Arkema e instalar columpios, una cancha multideporte y aparatos de ejercicio para los mayores en un barrio unido a factorías ya desaparecidas en el que residen unos 200 vecinos. Muchos salieron ayer a la calle e incluso se animaron a coger la azada, como Piedad Andrés, que pedía “que Dios me conceda salud, porque voy a vigilar los árboles”.
Ubicado “en un punto de transición entre áreas urbanas y el monte”, en palabras del jefe del servicio foral de montes, Carlos Uriagereka, Arbuio encaja con la filosofía de sostenibilidad que abanderan las Naciones Unidas al celebrar ayer el Día Internacional de los Bosques. “Hemos puesto nuestro granito de arena para recuperar esta zona fomentando la biodiversidad y convirtiendo este espacio en refugio de aves y otros animales”, subrayó la diputada Elena Unzueta. - E. Castresana