ELLAS emprendieron, cada cual en su momento, un largo y duro camino hacia el mañana. Han sido cientos (que cientos, miles...) de mujeres las que se han labrado un porvenir en Bilbao al otro lado de los mostradores, aferradas a la trepidante vida del comercio que lo mismo se mueve por senderos embarrados que por interminables cuestas bajo un sol de justicia; lo mismo viven años dorados que épocas duras como el pedernal. Son mujeres emprendedoras, luchadoras infatigables; innovadoras en algunos casos, valientes, audaces o incansables trabajadoras; son mujeres de rompe y rasga que han participado y participan en la rodaje del día a día de un Bilbao que nunca acaba. Y lo hacen con rol de protagonistas, de actrices principales.

No es justo olvidarlas así que el Ayuntamiento de Bilbao, con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, plasmó ayer, un año más, un homenaje y reconocimiento social y político a todas las mujeres protagonistas de la historia de Bilbao. Lo hizo al completar el proyecto Las mujeres en la historia de Bilbao que puso en marcha en esta efeméride en 2016, con el objetivo de visibilizar, resaltar y valorar la figura, actividad y trascendencia de las mujeres, que bien de forma individual o colectiva, favorecen con su influencia y contribución al desarrollo de la villa. Tras el documental Ría, puentes y mujeres de 2016, aquella crónica audiovisual titulada Mujeres en Zorrotzaurre y Olabeaga: pasado, presente y futuro estrenada en 2017, ayer se abrieron las puertas de Bilborock para presentar el documental titulado Mujeres de Bilbao y sus comercios. Durante cuarenta minutos se proyectó el testimonio de quince bilbainas, quince voces femeninas que narraron sus experiencias, la opinión que gastan sobre la difícil tarea de emprender, la gestión del negocio y los retos que asumen para esa ascensión a su Everest para lanzar una mirada peculiar de la que extraer una visión diferente de la historia de la villa.

El estreno contó con la presencia de Itziar Urtasun, concejala de Igualdad, Cooperación y Convivencia. Ponderó el trabajo insólito de las mujeres presentes en la filmación y de otras muchas que trabajan en la sombra de los comercios del Botxo. Testigas de la proyección y oyentes de las palabras de Itziar aparecieron en escena mujeres de diferentes edades, propietarias, responsables y trabajadoras de diversos comercios, sectores y perfiles, como Yolanda Alonso Pardo (Old School Factory), Isabel Arranz Pereira (La del 1 Panadería), Yolanda Aurtenetxe Ormaetxe (Carnicería-Harategia Aurtenetxe), Laura Batán (Novias Mary), Mari Feli Bilbao Fano y Cristina Oñate Goldaracena (BIPE: Asociación de empresas artesanas de la imagen personal de Bizkaia), Elena del Campo Chavala (Ferretería Rekalde), Pilar Domínguez Pardo (Librería Koloreak), Itsaso Ferarios Bajacoba (Cestería Alonso), Mari José Luque Alcoba (MJ Electricidad), Maite Nebreda Gago (Castro Flor), Rosa María Pardo Santamaría (La Boutique de la Media), Eider Txarroalde Gómez (Óptica Jesús), Susana Vizarraga Muñoz (Jonathan es Moda) o Nora Zubiri Rey (Zubiri), mujeres que muestran cómo con su valentía, tenacidad, pasión y dedicación son arquitectas de la vida comercial de Bilbao.

A la cita con la puesta de largo del documental tampoco faltaron Ainara Martínez Matía, Maribel Angulo, María Romano, hija de Juanjo; Anunciación García, Carolina Bilbao, Adora Albéniz, Carmen Valverde, Carolina Tejero, Margarita Prado, Julia Galán, Aukene Ariza, Edurne Corral, María Victoria Sahagún, Izaskun Apraiz, Libe Uribarri, María José Iturriaga, Elena Madariaga, Eider Alonso, Tatiana Muñoz y un buen número de mujeres que no se perdieron detalle de una apuesta que bien pudiera usarse como espejo y ejemplo para otras muchas mujeres. Incluso conocidas las dificultades del camino.