Santurtzi - Que nieve en zonas costeras es toda una excepción pero que el manto blanco tenga la potencia suficiente como para cuajar como lo hizo ayer es una rara avis que, por ejemplo, los vecinos de Ezkerraldea y Mea-tzaldea llevaban más de tres décadas sin conocer. Por eso, para los millenials -personas nacidas más tarde de 1983- la gran nevada registrada ayer pasará a ser un imborrable recuerdo. “Tenemos 28 años y nunca habíamos visto una nevada así aquí en Santur-tzi. Sí habíamos visto caer cuatro copos que se deshacían enseguida, pero lo de hoy -por ayer- no lo habíamos visto en nuestra vida”, señalaron Mikel Hernández y Jon Gómez, dos santurtziarras que, como otros muchos en la comarca, no dudaron en disfrutar de los blancos copos.
Y es que, aunque ayer los niños eran los principales protagonistas del nevado regalo -que entre otras cosas les libró de ir al cole- no eran los únicos que se animaron a lanzarse bolas de nieve en la comarca. También había jóvenes, familias y personas de mediana edad que disfrutaban de la nevada. Cada uno lo hacía a su manera. Unos tirándose bolazos de nieve y otros inmortalizando el momento con sus cámaras de fotos y teléfonos móviles. Otros, sin embargo, hacían muñecos de nieve y, para algunos, ese era el consuelo al haber perdido una jornada de trabajo, como fue el caso de Alfredo González, un transportista que trabaja en el puerto de Santur-tzi y que, a causa de los estragos de la nieve, no pudo trabajar. “A las ocho de la mañana tenía que estar en Durango con un porte, pero me han dicho que era imposible llegar hasta allí, que las carreteras estaban muy mal”, aseguró este hombre que, a cambio, pudo crear un muñeco de nieve junto a su hijo.
El estado de las calles en más de un momento fue caótico en Ezkerraldea. Así, la Policía Local de Santurtzi tuvo que cortar al tráfico, en varios momentos, diversos puntos de su callejero al igual que en Portugalete, donde se cerraron hasta pasado el mediodía las calles Bizkaia y y Casilda Iturrizar, lugares que, por su elevada pendiente, eran peligrosos para la circulación. La potencia de la gran nevada, especialmente entre las 05.00 y las 10.00 horas, sorprendió a propios y extraños. Ni el trabajo de los operarios de las BAI de Santurtzi, la quitanieves desplegada desde primera hora de la mañana en Portugalete o las 10 toneladas de sal empleadas por 139 operarios en las calles de Barakaldo, evitaron que la nieve colonizase Ezkerraldea, incluidas las aguas del puerto de Santurtzi. Sestao no se quedó a la zaga ya que a la intensidad de la nevada se sumó una peculiar orografía en la que sobresalen importantes desniveles entre la zona alta y las zonas de Galindo o Txabarri lo que provocó el corte de las calles de la Iberia y Vía Galindo durante buena parte de la mañana.
herido Meatzaldea tampoco se libró del temporal blanco y movilizó a cerca de 300 personas de las brigadas locales, concesionarias de la limpieza viaria, participantes en planes de empleo o vigilantes de ordenanzas y girotaldes para despejar calles, caminos y carreteras. Ello no impidió que en Gallarta (Abanto-Zierbena), un vecino sufriera una caída que motivó su traslado al hospital de Cruces con una importante afección en el tobillo. En Meatzaldea, la nieve dejó incomunicados por carretera, hasta cerca del mediodía, barrios tan significados como La Arboleda o El Puerto en Zierbena, aunque no impidió que los bomberos sofocaran un leve incendio, sin víctimas, en un piso de Muskiz.