Síguenos en redes sociales:

Ricas alubias aliñadas con ambiente festivo

el séptimo concurso de putxeras de loiu batió ayer su récord de participantes con 142 cazuelas, superando las 116 del año pasado

Ricas alubias aliñadas con ambiente festivoP. A.

A pesar de que las previsiones meteorológicas avisaban de la posibilidad de que el mal tiempo visitaría Loiu, al final la lluvia y el viento no hicieron acto de presencia en el séptimo concurso de putxeras de la localidad del Txorierri. El campeonato, organizado por el Ayuntamiento del municipio, se benefició de la favorable climatología y pudo batir su récord de participación obtenido el año pasado y cifrado en 116 cazuelas. Así, 142 fueron las putxeras que se presentaron ayer al certamen al que acudieron cuadrillas de muchas localidades vizcainas, como Armintza, Bakio, Balmaseda o Galdakao. “Estamos muy contentos por la respuesta del público y eso que a las seis de la mañana llovía a cántaros lo que hacía prever una participación menor. Pero al final han acudido hasta los mejores putxeristas del territorio”, destacaba a pie de plaza el alcalde de Loiu, Josu Andoni Begoña.

Las putxeras humeantes ya desprendían un olor inconfundible a alubia desde primera hora de la mañana. En el aterpe de la plaza Alontsotegi, por ejemplo, la cuadrilla formada por Pedro, Marian Koldo y Manu preparaban el hamaiketako, mientras removían sus cazuelas de alubias. Este grupo de amantes de este manjar culinario venían de Armintza y se confesaron como unos habituales a este tipo de concursos. “Nos apuntamos a todos los concursos que podemos, Nos gusta mucho este ambiente y lo que conlleva el entorno de las putxeras, la tradición de la alubia”, detallaba Manu. En su caso, la clave para lograr unas alubias deliciosas residía en probar diferentes variedades de esta legumbre para quedarse con aquella que mejor caldo o sabor ofrecía a su cocido. “Vamos investigando sobre la marcha y probamos alubias de distintos lugares y al final, elegimos aquella que hace más caldo”, explicaba este experto chef.

La receta Como es habitual, las normas del concurso exigían el uso de alubias rojas, pintas o negras pero siempre acompañadas de sus inexcusables sacramentos. Bien lo sabía Gerardo Sainz de la Maza, de Lanestosa, que un año más quiso compartir su sabiduría gastronómica en un evento en el cual fue vencedor tanto en la primera edición como el año pasado. En esta ocasión, acudió a la cita con su hijo, hermano y cuadrilla procedente de Erandio. Su receta en la elaboración de este tradicional plato es dedicarle paciencia y el tiempo adecuado de cocción. “Yo le doy seis horas de cocción, que se vayan haciendo poco a poco, no tiene mucho misterio? la clave es que no se rompa la alubia”, relataba, mientras no le quitaba ojo de sus cazuelas.

Hacia el mediodía, los participantes fueron convocados a presentar sus cazuelas al jurado que les aguardaba pacientemente en la plaza del Ayuntamiento. Una cola larga servía para comprobar la masiva afluencia de concursantes que esperarían el veredicto sobre sus putxeras. Pedro María Burgos y Patxi, ambos de Galdakao, se encontraban a la espera de ser atendidos por el jurado y venían en representación de la denominada La Casa de la Putxera, un colectivo dedicado a difundir eventos gastronómicos como el de ayer de Loiu. “Publicamos en nuestra web un calendario con todos los concursos que se celebran tanto en Bizkaia, Gipuzkoa, Araba como en Cantabria. Pretendemos con ello que los amantes de estos eventos se informen bien de cuándo y dónde se celebran estos certámenes”, comentaba Pedro, al tiempo que reconocía que su intención era “pasárselo muy bien y disfrutar del ambiente” de este tradicional evento loiutarra. “Y si ganamos algo? ¡mucho mejor!, destacó.

Ayer, la putxera presentada por la loiutarra Izaskun Aurrekoetxea, de la cuadrilla Las Maris, quedó en primer lugar. La presentada por Víctor Gómez, de Berango, fue segunda, mientras que la cazuela de Esteban Colina, también de Berango, quedó tercera. Tras el concurso, los participantes se congregaron en el frontón para dar buena cuenta de sus suculentas cazuelas y como broche de oro, el grupo Akerbeltz amenizó la tarde a los presentes con una verbena.